"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

sábado, abril 28, 2007

Comida especial para el día del trabajo




Vean cine mexicano

Una de las muchas películas que no vi en Guadalajara y que me quedé con las ganas fue EL VIOLIN, película mexicana de Francisco Vargas que andaba por allá también, su película no estaba en competencia, pero fue una de las más aclamadas por los tapatíos. Ya no puede quedarme con las ganas, y apenas ayer que se estrenó comercialmente me lancé a verla. Me dió mucho gusto que la sala estuviera llena y al terminar mucha gente aplaudió complacida.
Me encantó la manera de contar la película. Esta se desarrolla en un tiempo y espacio indeterminados, que bien puede ser cualquier lugar del mundo, con miseria, abusos, explotación, y sobre todo olvido. Cuenta con la virtud de mantener al espectador en tensión desde el principio de la película hasta el fin, según a los críticos que les gusta poner etiquetas es un thriller rural, yo me abstengo de clasificarla, lo que sí es cierto es que película ha sido laureada a nivel internacional y ha ganado más de 30 premios.
Váyanla a ver para que pasé más allá del semanazo, y permanezca. Vale la pena las excelentes actuaciones del anciano violinista y el jefe militar.

miércoles, abril 25, 2007

De encuentros y desencuentros

Te sientes triste, tristísima, llamas a Elsa, por favor llévame a comer con el chef más guapo del Centro Histórico, tiene su restaurante enfrente de la Cámara de Senadores. Cuál es tu sorpresa, el restaurante no es de comida libanesa sino andaluza. Te agrada la restauración que hizo Slim del edificio: departamentos de lujo para senadores y algunos artistas, así dijo el mesero al verte curiosear hacia arriba en la terraza. Miras a Pablo Gómez, está más narizón en persona, sin su mostacho no es nada. ¿Y Mohamed? Hoy no es tu día, no hay comida ni dueño libanés. Te aguantas tus antojos y te adaptas a lo que hay. Tus suspiros son sobrellevados con croquetas de bacalao, berenjenas con miel de caña y un salmonejo cordobés. Descubres en la mesa de enfrente a una mujer muy bella, ¿es o no es? Esos ojos son de familia, claro es Cecilia. ¡El mundo es un pañuelo! La mamá de Lucia, mi roommate de Guadalajara en persona. Saludas y sigues en lo que estabas. El asombro ante la pequeñez del mundo distrae tu estúpida melancolía y llegan los platos fuertes: robalo con costra y crema de espinacas, y un cordero que según tú es una delicia. Piensas que el tinto chileno que Elsa bebe tendrá sus consecuencias como la tartita de Gianduja Real, que según el mesero fue servida en la boda de los príncipes de España. Elsa te pregunta si sigues extrañando los postres libaneses, sólo falto el pequeño bombóm, le respondes, pero podemos volver otro día.

El Mesón Andaluz
Marconi No. 3 esq. Donceles
Centro
Tel. 55 10 07 87 y 55 10 08 88

sábado, abril 21, 2007

Otras alternativas para usar un carro

Como closet ambulante





Para hacer el amor




Para encajuelar a los enemigos




Yo le doy un uso especial al mío, me hago acompañar por toda la ciudad de una masa de pan. ¿Qué para que hago esto? Pues con estos calores no hay mejor cámara de fermentación que mi coche. Voy acompañada de los olores de panadería de pueblo, un olor recio de levadura que provoca hambre a todos los que se suben en el carro.

Como me quedé con ganas de los birotes de Guadalajara, no pude resistir más y traté de preparar mi propio pan ácido, la masa despues de 4 días de ser paseada y reposada de esa manera se agrega como madre a otra masa fresca y le da un sabor...mmmhh, fabuloso. Como me gusta los sincretismos aventureros le puse pepitas de calabaza y semillas de amapola. Pero lo mejor de todo es el olor al hornear este pan, un aroma que emborracha el aire.



Aquí ya está el pan listo para disfrutarlo. Va a ser cortado con la mano y hacia el corazón como se recomienda en estos casos.

Só amores guardei ao meu charuto!


Poema do Frade (fragmento)

Lancei-me ao desviver: gastei inteira
Na insânia das paixões a minha vida.
Qual da escuma o fervor na cachoeira
Quebrei os sonhos meus alma descrida.
E do meio do mundo prostituto
Só amores guardei ao meu charuto!
E que viva o fumar que preludia
As visões da cabeça perfumada!
E que viva o charuto regalia!
Viva a trêmula nuvem azulada.
Onde s´embala a virgem vaporosa!
Viva a fucaça lânguida e cheirosa!
Cante o bardo febril e macilento
Hinos de sangue ao poviléu corrupto,
Embriague-se na dor do pensamiento,
Cubra a fronte de pó e traje luto:
Que eu minha harpa votei ao esquecimento
Só peco inspirações ao meu charuto!
Manuel Alvarez de Azevedo

Alvarez de Azevedo, poeta con una exaltada prisa por escrir, influenciado por el spleen del ultra-romanticismo, este "Lord Byron brasileño" apenas en cuatro años escribió poemas, teatro, prosa, estudios literarios, tenía 21 años cuando murió. De uno de estos versos toma Rubem Fonseca el título a su novela corta que acabo de terminar, vuelve su personaje de Pasado Negro, Gustavo Flavio, tan seductor y tan real, me encantó. No pude dejar de reproducir estos versos melancólicos pero cargados de placer. Si quieren leer más de Alvarez de Azevedo piquenle aquí

Me lancé a desvivir: gasté entera
en insania de pasiones esta vida.
Cual fervor de la espuma en la cascada
quebré mis sueños en el alma descreída.
¡Y del fondo del mundo prostituto¡
¡Sólo amores guardé para mi puro!
¡Y que viva el habano regalía!
¡Viva la trémula nube azulada,
donde duerme la virgen vaporosa!
¡Viva la niebla lánguida, olorosa!
Cante el bardo febril y maliciento
himnos de sangre al vulgo corrupto,
embriáguese en dolor del pensamiento,
cubra la frente de polvo y vista de luto:
que yo mi arpa arrojé hacia el olvido
¡Sólo pido inspiraciones a mi puro!

martes, abril 17, 2007

Ah, esos críticos terribles


Que esto, que lo otro, que sancas de potro, que fue y que vino, que los blogs son una pérdida de tiempo, que la gente que escribe ahí lo hace con una desfachatez insana, que tienen que cubrir ciertos protocolos como visitar los sitios de los asiduos lectores y estos a su vez dejar mensajes, que desperdician el contacto con los libros, bla, bla, bla. La verdad es que me considero incapaz de reproducir todo lo que dijo hace unos días mi maestro de literatura sobre los blogs. ¿Será que ya me está afectando tener y leer blogs? El síndrome de los pobres diablos blogueros corre por mis venas como peste, ¡bravo!

Me parece increíble que un escritor desprecie de esa manera este medio, que vilipendie subido en un cerrito fungiendo como censor y llame a las huestes de la sensatez y el recogimiento: “Ser digno de ser leído sólo si eres publicado por un editor”. Ñeeeeeeee.

Muchas de las cosas que dijo sólo son prejuicios que ignora, cantidad de gente que pasamos por los blogs no estamos obligados a dejar un mensaje, ni a rendirle cuentas a nadie. Todos, todos pasamos con absoluta libertad y esto es lo que más me gusta, LIBERTAD, esa es la virtud de esta habitación propia.

Además, qué tanto problema hay por no estar con los libros. Me conecto después de leer mis lecturas diarias de libros que muchas veces en estos mismos blogs me entero que existen, siempre habrá un autor que me interese o un poema, etc. En fin, que mi vida de lectora no la desplazo por leer blogs y menos por escribir en uno.

La primera vez que yo descubrí un blog fue como entrar en una casa ajena y dado mi carácter voyerista me encantó, ver la construcción de la casa, el color de fondo de la pared, husmeando en las fotos que cuelgan, cómo son sus conocidos y en algunos casos hasta la música que nos introduce en la visita. Una mirada a otra vida de acuerdo a las actitudes que tiene cada ser humano. Que si su carácter no es literario, tampoco me importa, lo que me importa es que el sitio que visito tenga duende, me atrape y por qué no hasta me divierta. ¿Soy frívola y trivial porque exijo esto en los sitios que visito?

La verdad, lejos de hacerle caso a su perorata de argumentos que dijo en contra de los blogs, comienzo a tener un cariño entrañable por estos. Esos "divos" que sólo pueden hablar de literatura comienzan a aburrirme.

viernes, abril 13, 2007

El nombre es lo de menos

Torta ahogada, torta ahogada, ¿qué diablos es eso? Había oído hablar de ellas, pero nunca me había comido una. Para mí se oye bastante desagradable. No me pregunten porqué, pero lo asocio con los perros o con potaje de caldero de brujas.
Hace dos semanas que estuve en Guadalajara, me sentía con el orgullo opacado ver tantos anuncios de tortas ahogadas y yo sin probar ninguna. Así que convoqué a Lucía y Maru a que fuéramos a comerlas. Por fin se nos hizo, el lugar estaba lleno, (buen síntoma) había con carnitas y la especialidad de la casa: con camarón. Maru pidió de lengua, Lucía de carnitas y yo de camarón. Por fin llegó la atrevida torta ahogada, no era más que un birote partido por la mitad, con su respectivo relleno y bañada en una espesa salsa de jitomate con mucho orégano; después al gusto se le pone salsa de chilito de árbol y vinagre, buenísimas.

¿Qué es un birote? Pues una especie de pan francés, muy salado, hecho con masa fermentada de días y con una ácidez deliciosa, que sólo en Guadalajara se encuentra para mi desgracia. Es el alma de las tortas ahogadas, sin este pan es inútil prepararlas. Por allá, en casa del amigo de Lourdes comimos este pan y quedé encantada con su sabor. Esa vez Pepé, su amigo, un osado cocinero y buen melómano nos preparó la mejor capirotada que he tenido memoria, el postre justo de Cuaresma. Digo que fue osado porque con este pan queda excelente, su receta era la autentica receta virreinal para preparar capirotada: jitomate, cebolla, queso cotija, cacahuates, almendras, piñones, todos estos ingredientes salados se equilibran con baño de jarabe de piloncillo, canela y clavo. Mhhh, de verdad estaba buenísima, aunque suene un poco raro, por eso de la cebolla y el jitomate. Aunque viéndolo bien es un especie de antecedente de las tortas ahogadas, sólo que esta es un postre.

Pues volviendo con las tortas ahogadas he de decir que valió la pena experimentar y probarlas, haciendo a un lado el prejuicio por el dichoso nombrecito.

Este post lo debí de haber escrito cuando volví de Guadalajara, pero sucede que hoy fue cuando me acordé del buen pan que tienen los jalisquillos. Resulta que quiero preparar una comida mañana y necesito un pan francés, ni aunque me paguen lo compraría en la panadería de Wal-Mart, panes gachos, todos saben igual de feos, hechos en serie, lo mismo su pan de dulce. Estoy muy cansada y no lo quiero hacer yo, además que para hacer un pan de ese tipo se necesita un horno con vapor para dejarlo dorado y crujiente, es aquí cuando me llega la añoranza y la envidia, claro si viviera allá no me preocuparía.
Entonces mañana iré como viejo mañoso que viaja en Metro, visitando todas las panaderías, pellizcando panes de aquí y allá, manoseando de todo hasta que me encuentre con uno que satisfaga mis necesidades de un pan con masa agria y crujiente.

¿Por cierto? ¿Qué otras panaderías me pueden recomendar en esta ciudad que merezca el viaje? Los supermercados en su afán ambicioso por llenar las necesidades de un público consumidor, han uniformado los sabores y acabado con pequeños negocios de panadería donde había una oferta de pan más artesanal.

lunes, abril 09, 2007

Todo sobre mi mano

La vida es un milagro, y si no lo es, al menos lo intentamos. Rediseñamos los amaneceres
comemos mangos en febrero y dormimos los tres en la misma cama.

La vida es un milagro, supongo que tiene que serlo porque ayer un niño de quince años
me coqueteó descarado.

La vida es un milagro, tengo casi un año y mi mano sigue igual, pero de ahora en adelante les aviso que ella y yo vivimos una realidad que no nos pertenece. Ya no me pregunten por ella. De repente se volvió una extraña que se independiza de mi cuerpo, sale a tomar paseos, vagabundea y transita por diferentes callejones y cambios de presión. Sólo ella sabe cuando regresa hinchada, dolida y buscando mi atención. Otras veces mi mano izquierda la encuentra flaquita, linda, normal y se hacen arrumacos con gusto.

La vida es un milagro, me volví ambidiestra, actúo como los árabes y hago las cosas impropias con la izquierda. Pero la otra sigue aquí y a pesar de su carácter bipolar, me ayuda a escribir, a cocinar, pelar camarones y me deja chuparme los dedos. Kusturica está orgulloso de lo bien que vivo con el linfedema.

miércoles, abril 04, 2007

¿Qué se cree la primavera?

Eso quisiera saber, se ha hecho tanto del rogar, apenas en febrero pensé que por fin ibamos a tener una verdadera primavera, el año pasado no hubo primavera. Estamos en abril y ni sus luces. Escribo esto con zapatos cerrados, pantalones y sueter. ¡Que horror!, guardados están mis vestidos y blusas escotadas y mis sandalias.
En Guadalajara el sol caía como cuchillos salvajes sobre la piel, en cambio aquí, hoy llovió como tres veces. Si sigue así el clima yo me voy. Pensé pasar aquí la semana santa, pero tal parece que todo me impulsa a largarme de esta ciudad e ir en busca de un cielo más luminoso.

Lo malo de estas lluvias adelantadas es que los escamoles que tanto me gustan duraran menos tiempo, lo mismo la flor de garambullo. Hace dos semanas fui a Actópan y apenas empezaban.

Si ustedes quieren comer unas gorditas de escamoles, chinicuiles, garambullos, quelites, barbacoa, visiten el mercado de Actopan, Hidalgo, las delicatessen (o sea las dos primeras) cuestan $35 pesotes vienen bien llenitas, buenísimas. También se pueden acompañar con una chela bien fría. Las otras gorditas son más baratas. Pero yo les recomiendo que se vayan temprano, todo el camino para Actópan o para Ixmiquilpan en esta época está hasta el gorro por los vacacionistas que quieren remojarse aunque sea un rato. Aunque puede ser que con las playas chilangas tengan competencia, y encuentren la carretera más desalojada.

Este es el cielo de Actópan y su convento
Estas son las gorditas del mercado de Actópan

lunes, abril 02, 2007

De vacaciones


Estaba preocupada por no saber que iba a hacer en estas vaciones, con mi cuñado en el hospital ya no hay oportunidad de pasárnosla en Cruz Blanca. Hoy me entero con gusto inaudito, no brinco porque tengo la pata hinchada, que en el D.F. se instalaran cuatro puntos vacacionales de playa, uno en Aragón, otro en Iztacalco, otro en Villa Olímpica y el último en La Reynosa. Cuatro lugares en diferentes zonas de la capital, ¡qué golosa, no esperaba ir a la playa! Yo ya me apunté para pasármela en la Roñosa Beach. Llevaré mis sandwiches de pan negro con aranque y ensalada de huevo cocido para no parecer del montón, ni revolverme con los chintololos. Me asolearé y haré castillitos en las 180 toneladas de arena pirata, que seguro pica más rico que la natural.
Dios, que afortunada de vivir en la capital, todo tan cerca, sin salir a carretera, y con un jefe de gobierno tan sensible.

Once días en Guadalajara

“En los laberintos no es importante encontrar salidas, sino el transitar”, eso dijo Guillermo del Toro en rueda de prensa, y así fue esta experiencia en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, recorrí un laberinto, a veces de subida, otras de bajada, incluso con sus tropezones y sus moretones. Ir y venir del Hotel Fiesta Americana al Hotel Plaza Diana, buscar la nota para luego transcribirla, y había que aceptar la novatada, la incipiente reportera, que no tenía ninguna idea de lo que se avecinaba. Incluso manifestar mi ineptitud al tratar de explicar en palabras comunes cómo funciona el artículo 226 de la Ley de Cinematografía.

Descubrí que el problema central que tiene una película es encontrar un espacio en nuestros propios mercados nacionales y en los de Latinoamérica, es decir, en la visibilidad de las películas, para evitar que las pantallas se colmen del cine norteamericano.

Me conmoví con las lágrimas de Vicente Leñero en su homenaje que le realizaron en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.

Volver a la discusión sobre ¿quién es más importante, el director o el guionista? Posiciones encontradas entre Guillermo Arriaga y Vicente Leñero, para días después escuchar a Costa-Gavras y luego a Rubem Fonseca, afirmando cada uno por su lado su verdadera vocación, el cineasta-director, o el escritor-guiónista-demiurgo, creador del primer montaje, los que marcan el ritmo con las palabras.

Me quedo con lo que dijo Vicente Leñero en este festival, uno debe aprender a ver cine, no como cualquier persona, sino aprender del guión, de qué manera está estructurada la película, la gramática de los contrapuntos, de los contrastes, qué personaje entra, cómo sale. Pero sobre todo, es importante que el guión no se note, dijo que eso era la mejor virtud, saber que nos contaron una historia pero no supimos cómo. Comparó un buen guión como un buen trabajo de ebanistería, sin que se vean los clavos, los ensambles.

Aprendí finalmente que el cine no es una vocación, es una pasión y así fue todo este festival, realmente una pasión muy fuerte lo sostiene y alimenta. El esfuerzo, cariño, entrega y locura de mucha gente.

Post Scríptum: Gracias a mi amiga Lourdes Hernández por invitarme a la aventura agotadora que es publicar un periódico y por sus enseñanzas.



Foto cortesía de C Producciones Grupo

Foto cortesía de C Producciones Grupo