"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

viernes, mayo 30, 2008

lunes, mayo 26, 2008

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE UN COCINERO

Este decálogo no lo escribió Moises, pertenece a la pluma de los Todopoderosos GLOTONIOS, Jorge y Hasier Etxeberria. Estas reglas que debería cumplir y conocer cualquier cocinero que respete su oficio. Como todo decálogo de leyes, al leerlo uno cae en cuenta de la falta de congruencia que existe en el medio, y el porqué de algunas falsedades y aberraciones con la comida. Cada punto es una maravilla para discutirse y analizar ampliamente. ¡Aprendan cabrones cocineros y enaltezcan el título!

1. La buena cocina ha de ser verdadera. Ha de contener en sí misma la verdad de la naturaleza —los mejores productos en su mejor sazón—, así como la verdad del comensal. A estas dos verdades ha de ceñir su ejercicio, huyendo de todo lo demás: presiones comerciales, modas, dictados de la crítica gastronómica…

2. El cocinero es crisol de conocimiento y de interpretación. Conocimiento —de la naturaleza, de las técnicas de trabajo, de la propia tradición gastronómica— e interpretación del mundo, de la naturaleza, de la vida. Los más hábiles, además, serán generadores de propuestas de avance. El buen cocinero ha de saber que, con su ejercicio, contribuye al enriquecimiento del patrimonio cultural.

3. El cocinero ha de ser auténtico en el sentido de que ni la falsedad ni lo superfluo han de tener cabida en su propuesta.

4. El éxito del cocinero debe estar basado exclusivamente en la felicidad del comensal y en el ejercicio honesto de su trabajo.

5. El binomio cocinero/comensal ha de erigirse en el interés mutuo. Ni en nombre de la tradición, ni en el de la modernidad, ha de despreciar el cocinero al comensal. Desterremos la falta de respeto y el todo vale de las cocinas. Asimismo el comensal debe conciliar predisposición al disfrute, mente abierta, falta de prejuicios y mucho sentido del humor. Si un restaurante no es del agrado del comensal, bastará con no frecuentarlo. No es verdad que el cliente siempre tiene razón.

6. Un cocinero nunca ha de proponer algo que no supere lo que anteriormente existe. De no ser así, la repetición y mejora de lo conocido es preferible a la mala creación.

7. Un cocinero ha de ser modesto. Nadie es Adán. El conocimiento y la lectura detenida de los recetarios y los ensayos literarios que forman parte de la historia, demuestran que antes que nosotros ya se ocupaban otros de prepararnos el terreno y de cocinar o escribir divinamente. (Leer el Sent Soví, a Teodoro Bardají, Domenech, Luján, Castroviejo, Cunqueiro, Ángel Muro, Martínez Montiño, Alejandro Dumas, Altimiras, Carême, Gouffé, Escoffier, Busca Isusi, Curnonsky, Flandrin, Montanari…)

8. Un cocinero ha de tener serenidad emocional tanto frente al halago exagerado como ante la crítica atroz, para no acabar siendo un títere en manos de la prensa gastronómica que engorda su propia vanidad y su cartera debido al ansia de muchos cocineros por verse en las calificaciones de las guías, en los dominicales, en las revistas especializadas…

9. El territorio del cocinero ha de ser un amplio espacio de libertad para sí y para sus clientes, donde se trabaja con normalidad y alegría. Para conseguirlo, basta con que cumplas los postulados de este decálogo.

10. El cocinero insumiso a este decálogo puede alcanzar la felicidad por otra vía: ha de buscar tiempo para la lectura de Plutarco y sus obras morales. En su defecto, debe bucear en los aforismos de Virgilio o, en último caso, leer a Petrarca y su "Medida del hombre". Fortalecer el espíritu es tarea tan encomiable como buscar los mejores primores de la huerta. Leer a los clásicos dibuja mejor el mapa de un territorio inmutable: el de la condición humana.

martes, mayo 20, 2008


Toda historia de amor ocurre más en nuestra imaginación que en el cuerpo del otro.

lunes, mayo 19, 2008

HIMNO A LA CELULITIS


Deja la carne dura
para el recio colmillo de las fieras
y cata la blandura
de las asentaderas
que tiemblan como líquidas esferas.

Ignora las mudanzas
del gusto popular y rastacuero.

Sigue las enseñanzas
de Rubens y Botero
en materia de busto y de trasero.

Si el vulgar desatino
del firme glúteo idolatrar te abruma,
recuerda que previno
la hija de la espuma
a batallas de amor nalgas de pluma.

¡Oh encanto de la gorda
pierna con robustez elefantina
que en grasa se desborda!
¡Oh majestad divina
del muslo rebozado en gelatina!

¡Oh esponjas del deseo,
colchón para los huesos de la amada,
de los ojos recreo,
de los dedos almohada,
cremosa invitación a la nalgada!

Mueran las saltarinas
esclavas del aerobics y las dietas,
Jane Fonda y sus cretinas,
desnalgadas atletas
sin gracia, sin sabor, sin sal, sin tetas.

Vivan las perezosas
sacerdotisas del esfuerzo nulo
que dejan las odiosas
fatigas para el mulo
son felices sin mover el culo.
Enrique Serna (México, 1959)

sábado, mayo 17, 2008

Y dale alegría, alegría a mi corazón


Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido al menos hoy
Y dale alegría, alegría a mi corazón
afuera se irán la pena y el dolor.


Y dale alegría, alegría a mi corazón
y que se enciendan las luces de este amor.
Y ya veras
como se transforma el aire del lugar,
y ya veras
que no necesitaremos nada más.


Y dale alegría, alegría a mi corazón
que ayer no tuve un buen día, por favor.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
que si me das alegría estoy mejor.
Y ya veras
las sombras que aqui estuvieron no estarán
y ya veras
que no necesitaremos nada mas.



Canción de Fito Páez

viernes, mayo 16, 2008


Felicidades Bruno Ferreira, rumbero y jarocho,

artista de veras, por el Premio Nacional de

Periodismo categoría

Caricatura, entregado ayer en Bellas Artes.

sábado, mayo 10, 2008

Dialogos de carnicería

-Perdón señor, ¿vende usted carne en paquete que se llama “Su sazón”?

-No señora, yo sólo vendo la carne que ve en la vitrina.

-Es que me dijeron que aquí en La Condesa la vendían, pero no tengo la dirección, vi la carnicería tan grande y creí que era aquí.

-MI CARNE es muy buena, mejor que esa que anda buscando.

-¿Y vende carnero?

-Carnero, cabrito, cordero, res, puerco, ternera.

-Ah, ¿y qué diferencia hay entre carnero y cordero?

-Ay señora, pues haga de cuenta que nosotros somos los carneros y los bebes son los corderos.

-Yo quiero hacer un picadillo de cordero.

-Puedo venderle la pierna de cordero, descongelarla y molerla, pero las piernas pesan como tres kilos, no le puedo vender menos, es carne de Nueva Zelandia

-¿Y no vende del país?

-Del país sólo vendo de res y puerco.

-A ver, probaré su carne ¿tiene arracheras?

-Sólo tengo estas de Monterrey, son buenas, yo también vendo en paquetes individuales pero ya se me acabó. La próxima vez que venga, yo le voy a regalar un paquete para que pruebe MI CARNE y vea que buena está.

-¿Entonces ésta no es SU CARNE?

-No, esa ya viene cortada y sazonada, las otras arracheras nosotros mismos somos los que la sazonamos. MI CARNE es exquisita.

-Bueno, será la próxima.

-No olvide decirme cuando vuelva que quiere probar MI CARNE y yo le regalo un paquete.

-Sí señor, yo le recuerdo este diálogo para que se acuerde de mí.

-Va a ver que las arracheras que se lleva le van a salir muy sabrosas.



No sé porque salí de ahí con un deseo lujurioso de comer arracheras humanas.



miércoles, mayo 07, 2008

Este post es bien, bien personal

Cocinar es una actividad peligrosa, primero porque entramos en contacto con el fuego, (yo no sé, pero a mí siempre me pasan cosas) aceite caliente, gas y cuchillos filosos. Me gustan los cuchillos bien afilados, que no tenga que hacer esfuerzo para picar un manojo de cilantro. Claro, es necesario estar bien equipada para evitar cualquier trastorno y más con mis problemas de la mano. Así que ya viene la fecha después de navidad más consumista o sea el día de las madres. Ya había dicho que a mí no me molestan los regalos en torno a la cocina, ahora sólo quiero estos para ese día




Un cubre dedo



y si me corto, pues no hay que perder el glamour, para eso están unas buenas curitas para evitar lo sangrona y verme muy deslumbrante con cristales de swarovski.


No habrá manera que las horrorosas mangas y vendas que uso vengan en colores de acuerdo a mi guardarropa, ¿que tal estas?



Y como no todo es tragedia en mi vida, una cucharita de estas para deshacerme del repugnante brócoli y establecer unas divertidas guerritas de comida.

martes, mayo 06, 2008

Memoria senil en el día de las madres

Después de tantos años
¿qué esperabas?
¿de qué creías que se iba a acordar?
El colesterol
la senilidad
el propio mundo de fantasía en el que vive
ese que trata no sea tocado por el exterior


Es que no me acuerdo
¿a poco paso contigo ese día?
¿tu comida?

Pues, no sé

no...


Creo


que


paso


sola


ese


día

viernes, mayo 02, 2008

Más de arroces

Tratando de esconder el sabor pastoso del arroz pedorro que estamos consumiendo actualmente en este país, compré unos sazonadores españoles. Y el otro día me quedé con cara de WHAT? porque no entendí nada en una receta que venía atrás del sobre.

Babel siempre presente en recetas gastronómicas, aunque sea el mismo idioma, para muestra un ejemplo.





La receta de arroz negro pide caldo de morralla ,"lo siento no tengo cash" E. Zedillo, dixit.
Luego viene algo peor: 1 ñora Carmencita, (órale, ahi me hablan)













Izaskun, Zugazagoitia, Ana, me podrían traducir qué es eso de caldo de morralla y sobre todo lo de la ñora.