"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

lunes, julio 31, 2006

Los amigos

En este post debería hacer una crónica de mi cumpleaños, pero parece que la cámara se comió las fotos (es que estaban bien sabrosas) y hasta que no la arreglen podré mostrarles lo bien que la pasé. Después de sentir tan cerca lo frágil que es nuestra presencia por este mundo, decidí que los cumpleaños no deben pasar desapercibidos. Así que esta vez lo celebré en Zitácuaro, en el Rancho San Cayetano, en companía de mi amado Gonzalo, mi hija Mariana y de mi excepcional y generosa amiga Martina, y claro que se cumplieron al menos dos de mis regalos que puse en mi lista, ¿ven que sí sirve?. Aunque siempre he creido que los mejores regalos que me he tenido son mis amigos. IBN HAZM DE CÓRDOBA en EL COLLAR DE LA PALOMA, ALIANZA EDITORIAL, habla sobre lo que es un Amigo Favorable:

"Entre las cosas que son de desear en amor, es una que Dios Honrado y Poderoso conceda al hombre un buen amigo, de amables palabras y grande ánimo, que sepa cómo tomar las cosas y cómo salir de ellas, de claro entendimiento y lengua aguda, reposado y muy entendido, poco dado a llevar la contrario y mucho ayudar, colmado de paciencia, indulgente con las oportunidades, aunado con su amigo, buen cumplidor de los juramentos de la amistad, razonable en amoldarse a las cosas, de natural loable, incapaz de injusticia, presto a la asistencia, aborrecedor de todo desabrimiento, fácil de abordar, desprovisto de perversidad, de ideas sutiles, sabedor de las debilidades humanas, de buenas costumbres, de ilustre cuna, guardador del secreto, muy piadoso, de veras leal, libre de traición, de alma generosa, de fina sensibilidad, de intuición certera, de auxilio garantizado, de honor perfecto, de lealtad notoria, de moderación evidente, de temperamento constante, pródigo en dar consejos, de afecto acreditado, fácil de convencer, de rectas creencias, de lenguaje sincero, de espíritu vivo, de brazos abiertos y holgado pecho, revestido de tolerancia, amigo de los puros afectos e incapaz de desvío"

Agradezco a la vida tener más de cinco amigos que reunen estas cualidades.

domingo, julio 23, 2006


-Señoras, señores, público conocedor, déjenme cantarles una canción, y dice:

Trigueñita hermosa,
linda vas creciendo
como los capomos
que se encuentran en la flor.

Tú, mi chiquitita,
te ando vacilando,
te ando enamorando
con grande fervor.

Así comenzaron las canciones de don Fernando Morena, una charrasqueada en la cara, bueno para contar historias, el falsete, jugar rayuela y beber pulque.

-Ah, pero yo no gasto en esto, aquí mi compadre me lo regala. Yo con los dineritos que me da la gente con eso voy viviendo, no he podido trabajar porque ando malo de mi pie. Pero a los médicos no voy porque no les tengo fe. Además, luego que se les paga tiene uno que surtir las medicinas de la receta.

Mañana o pasado
yo voy a tu casa,
tu mamá te ordena
una silla para mí.

Tú, mi chiquitita,
finge no mirarme,
ponte muy contenta
porque estoy aquí.

-Mi casa la tengo cubierta de plásticos de lado a lado, no tengo techo. Es que ni PRD, ni PRI, ni PAN que quieren el voto se caen con unas laminitas para cubrirlo. Así son todos los partidos, nomás su beneficio, eso es lo que les importa, que pueblo ni que pueblo, de nosotros ni se enteran.

Trigueñita hermosa,
cuando tomo vino
siento tantas ganas
de contigo platicar.

Tú, mi chiquitita,
te ando vacilando,
te ando enamorando
y en ti me pongo a pensar.

-Yo soy hombre bien bragao y cuando hay que entrarle no me rajo, mire, ¿ve esta cicatríz en mi mano? es donde pude detener el machetazo que me lanzaron a la cabeza, nomás alcancé a desviar el golpe y me tocó en el cachete, que si no, no la cuento.

¿Quién dijo que estos personajes ya no existen y son parte de arquetipos de película mexicana? Sólo cambian los escenarios y las canciones, ¡Salud!

miércoles, julio 19, 2006

Tamales oaxaqueños calientitos


Hoy me motivó escribir este blog el oír a lo lejos el pregón en una de las muchas bicicletas que andan con altavoces en la ciudad de México: “Tamales oaxaqueños calientitos, pida sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños calientitos”. Cómo será de popular este pregón que hasta ya es un tono para que lo tenga uno en su celular, con seguridad ya hasta es patente china.

¿Quién es el dueño de estas bicicletas con altavoces? Me han dicho que Cristina Pacheco ya los entrevistó. Lo que yo no puedo creer que si en una noche lluviosa, como a las once de la noche, oyes en la lejanía esta voz, salgas a la carrera a comprarlos. En primer lugar ya me cambié, ya me pusé cómoda, o sea semi-desnuda, nomás piqué un poco de fruta y un taquito de huacamole y me vine a hacer mi tarea. Tengo hambre, sí, como siempre, y oigo a este hombre diciéndome: Ricos y deliciosos tamales, la palabra clave para que uno empiece como perro de Paulov a salivar es CALIENTITOS. Porque con este clima se antoja, no me pregunten en abril. Pero en menos tiempo de que termino de escribir esto el pregonero ya se peló. ¿Cuántos tamales venderán al día a ese ritmo veloz? Imagínense si me cambio, me pongo zapatos, busco las llaves, el dinero.

Señores tamaleros les falta estrategia de mercadotecnia, deberían estar mínimo unos 10 minutos machaca y machaca su cantaleta, hasta que por fin salga una tragona como yo a comprarles. No importa que les avienten zapatazos para callarlos. ¿Por cierto, alguien los ha probado? ¿Están buenos? Me late que no.
Pues, ya se fue el pregón, al fin que ni quería

martes, julio 18, 2006

¿A que horas escribo?


Ocho materias y dieciocho libros nada más para una sola clase, ver y comprar la primera temporada de 24, leer varios libros de guión para consulta, ir al teatro, leer teatro, leer una novela que me guste y observar cómo se presentan los antecedentes del personaje, tener preparado mi primer capítulo de la novela, hacer análisis de varios libros de poesía, ir al cine, leer el periódico y solazarme con la las contradicciones del Peje para estar al día, oír radio y hacer lo mismo, terminar de leer la novela que estaba leyendo en vacaciones, leer literatura infantil y juvenil. Atender a una familia y hacer comida con una sola mano, vigilar a una mamá ochentona que se caé un día sí y al otro también.

-¿Qué has escrito?
-Pues, muy poco, casi nada que valga la pena.
-¿Qué no sabes que si estás en una escuela de escritores es para que escribas?, mínimo todos los días, pero algo tienes que escribir.

Doloroso pero contundente, tengo que reconocer que desde que estoy en la SOGEM, mi escritura no ha sido próspera, parece que esa "enjundia jozosa" se ha ido desinflando con todos esos requisitos que se necesitan para fortalecer a un escritor. Dejaré de comer y cocinar menos, dejaré de dormir seis horas. Mis días tienen que ser más largos.

Ah, y obviamente lo que escriba en este blog no cuenta, esto es para despejarme un poco del corsé que constriñe.

sábado, julio 15, 2006

Sin embargo, no se mueve


¿Por qué será que a veces las cosas no avanzan?
Permanecen estáticas, sin cambio, lo que quieres que suceda no sucede, no estalla. Me revienta que no reviente.

Esto ha venido sucediendo desde hace mas de un mes. No hay noticias, no hay acción, no hay ideas. Tal parece que lo que sucede en el país, tiene que ver con mi estado físico. Mi salud está atorada, constipada, es por eso la sinusitis y mi mano con linfedema. Necesito un reordenamiento en el cosmos de mi casa de mi cuerpo, que empiece de adentro hacia afuera, quiero lograr una armonia. Que la creatividad no se evapore, que las ideas fluyan, que no me atormente esta falta de resultados. Que el cuerpo recupere su flujo normal. Que los astros me ayuden a esta revelación de mi condición original

domingo, julio 09, 2006

Con Mozart y una sopa

El sábado escuché en Radio Educación un programa que le dedican a Mozart por los 250 años de su nacimiento, el programa está a cargo del maestro Eusebio Ruvalcaba. Él mencionaba que al escuchar a Mozart te conecta con la alegría. Tal vez me tachen de blasfema, pero me hizo pensar lo mismo mientras preparaba mi comida, porque cuando duele el alma, del mismo modo que cura al oír el Concierto # 21 para piano y orquesta en do mayor K. 467, así puede recuperarte en tu centro el aroma y el sabor abrigador de una buena sopa.
El melómano Ruvalcaba decía que obras como esta nos demuestran lo fortuito del ser humano, Mozart con este concierto tiene la capacidad de trasmitirnos su alegría y el poder suficiente para hacernos olvidar de la podredumbre humana. Mi sopa no compite en nada con el concierto, pero tiene estas cualidades, alejarte de lo ordinario, y así en combinación con el concierto se estableció un enlace armónico entre tanto caos de incertidumbres y tristezas.


Los principales ingredientes: Quelites y hongos

Los quelites son tan sencillos que pasan desapercibidos, sobre todo porque no es una hierba común que se encuentre en los despersonalizados supermercados con nombre gringo. La sencillez no le quita lo nutritivo, supera a otras hortalizas como la espinaca, la col, la lechuga. Quelite viene del nahuatl y significa: hierba comestible. Desde los antiguos mexicanos era una hortaliza fundamental en su dieta básica, en esta época de lluvias es cuando más abundan, al igual que los hongos clavitos. Son quelites además de los aromáticos: pipicha, pápalo y trapanche, el epazóte, el xonequi de Xico, el chipilín o chepíl, los huazontles y hasta el amaranto.



Los "clavitos" están en temporada, son
sabrosísimos, sin ellos no sería lo
mismo hacer esta sopa. Estos los compré en Jamaica,
a una señora que los vendía en el suelo, los trajo
directo desde Río Frío.



Ya en casa un buen consomé hecho anteriormente es la base para esta sopa.
Hierve primero con los quelites, ajo y cebolla.



Un manojo grande de epazóte




Nopalitos cocidos


Los protagonistas de la olla


A disfrutar de la generosidad que da la tierra

jueves, julio 06, 2006

Mi respuesta



En este vacío que ha quedado

¿Cómo me abrigo de la soledad?

¿A dónde dirijo mis pasos simples?

mi indecisión sin púas

mi verdadera identidad desfigurada

¿por dónde se fue?

Tú miras lo que crees que no soy

yo miro lo que eres y no lo que crees ser.

Así, en este delirio sin respuesta

las aguas agitan el deseo cotidiano.

lunes, julio 03, 2006

Ya viene mi cumpleaños




Quiero hacer mi lista de regalos:

Quiero unos lentes invisibles como los de FeCal.

Quiero del toloache o Prozac que se metió anoche Madrazo cuando salío con Mariano Palacios al dar a conocer la postura de su partido. ¡Caray! con esa cara de Señor Burns tan místico, seguro, sonriente y con actitud de todo es felicidad cuando se está cargando la chingada a su partido.

Quiero un disco de Teresa Berganza y otro de Teresa Salgueiro.

Quiero un reproductor de dvd.

Quiero un juego de espátulas.

Quiero El Estrangulador de Manuel Vázquez Montalván.

Quiero ROJO CEREZO de Raumiez Pérez Blanco.

Quiero una botellota de Absenta o Ajenjo, o Hada Verde que ya la venden en La Europea.

Quiero una pierna de Jamón de Jabugo.

Quiero dos litros de pulque de Tetipanapa, Pue.

Quiero un viaje a Ensenada.

Quiero comer una buena Pancita, picosa y bien guisada y no la quiero hacer yo.

Quiero un brassiere color morado.

Quiero ir a comer caguamanta en Mazatlán.

Quiero un plato de natas del mercado de Zitácuaro.

Quiero una blusa color rojo pasión.

Quiero irme a embriagar a la Beer Factory.

Quiero saber si el señor López se preparó para la derrota.

domingo, julio 02, 2006

¡¡Yo gané!!

No todos los que ganan, lo hacen por la buena.

Hay legalidades sin legitimidad y legitimidades sin legalidad.

Me voy a dormir sin saber quién chingados es nuestro próximo presidente.

Se les hizo bolas el engrudo. No podemos soportar otra caida del sistema.

450 boletas se quedaron sin llenar en la casilla donde le tocó estar a Gonzalo y a Mariana, esa no fue una votación masiva como dijo el baboso que vive en Los Pinos.

Todos somos soledad en domingo



A mi amigo el poeta le duelen los domingos,
le estorban los domingos.
Pero él no sabe que a todos ha pasado
despertar de hastío,
pesar por un instante en el suicidio
o recordar llorando el amor
más fuerte cuando niños.

Él no sabe que todos somos
soledad en el domingo
buscando la mano de los otros,
y en el lamento que a sí mismo se destroza
la memoria dictándonos el drama de ese día.

Tal vez no es el domingo, amigo mío,
sino el silencio, ese ruido interior
que tanto enseña y tanto duele.

Mas para este dolor no hay medicina.
Es el dolor viajero en las edades,
el que siempre ha vivido con el tiempo
habitante en las carnes de los siglos.

Por tres monedas se lo niega
o se lo evade con la risa
y se le inventa un nombre ajeno.

Allí está, como una llaga,
eco del eco en la garganta de los días,
en el andar que vive en cada paso
y sólo muere con la muerte.

No hay medicina, amigo mío,
para el dolor que es ser
en la existencia.

Andrea Montiel