Siempre he pensado que junio es un mes encantador por muchas razones: comienzan las lluvias, arranca el verano, pero sobre todo es la época del año en que hay mayor cantidad de frutas en el mercado. Por ejemplo es la época de las pitayas, las tunas, los capulines, las ciruelas, las uvas 100% mexicanas, chiquitas, redondas, dulces y que SÍ saben a uva; no como esas que venden todo el año, importadas y simplemente saben a… dulce. Parece increíble pero la gente joven ya no sabe distinguir estos sabores, creen que por sólo ser una fruta dulce ya es suficiente razón para comprarla. Carecen de una memoria del gusto y del olfato, los grandes productores nos están homologando en nuestra percepción de los sentidos y de esta manera se pierde el punto de referencia entre un sabor original y otro que crece en otras tierras y clima. La gente cree que estoy loca y hablar de estas cosas carece de importancia, pero es necesario establecer un vínculo con lo que se ingiere, preguntar de dónde proviene eso que nos llevamos a la boca. Actualmente todo el año se pueden encontrar manzanas, pero ¿qué clase de manzanas son si han estado refrigeradas por meses con un gas especial para conservarlas? ¿qué olor despiden?, ¿qué cantidad de jugo va a dar por resultado?
Bueno, volviendo al tema de las frutas (perdón pero es que cuando me arranco con estos temas, me apasiono) sólo en junio se encuentran CHABACANOS.
Es una temporada corta, cortita, se pueden consumir así solos o codiciosamente almacenar para hacer mermelada. Ah, pero mucho cuidado, no se vayan a confundir y terminen comprando esos chabacanos importados, todos perfectos, grandes y completamente insaboros, sosos. ¡No por favor! Ustedes exijan que les traigan los chabacanos del país, los de Puebla, los chiquitos, pecosos, que son ligeramente ácidos y muchas veces están un poco maltratados, esos son los buenos. Muchos vendedores a los que les compraba me decían que la gente no le gusta porque los ven pequeños y pecosos, quieren que estén todos perfectos con un color radiante, con la piel tersa y aterciopelada como nalgüitas de bebé. Esto mismo observo que sucede en agosto cuando es época de manzanas, prefieren comprar unas manzanas gringas, secas, masudas y perfectamente rojas como las de la Bruja de Blanca Nieves y no unas manzanas ralladas y manchadas llenas de jugo, olor y sabor. No siempre lo bonito es lo mejor.
Obviamente esta fruta no las va uno a conseguir en ningún supermercado trasnacional y como tenía que ir a Puebla por varias razones aproveché y fui a uno de sus bien surtidos mercados.
Ciruelas amarillas y rojas, capulines, duraznos
Los capulines son los berrys mexicanos
También los vendían para botana: huesitos de capulín salado, especial para dentaduras feroces
Mermelada de chabacano
Esta receta no es para que se tome nota con las cantidades. A mí me gusta hacer la mermelada con poca azúcar lo cuál no es recomendable si se quiere guardar para conserva. El azúcar sirve para preservarla una vez que se empacó en frascos esterilizados. Yo, la verdad no hago toda la parafernalia de los frascos y las cantidades impresionantes de azúcar: sólo la congelo y la voy sacando según la vaya usando en pequeñas porciones.
Esta receta está preparada con las almendras amargas de los huesos del chabacano, (no me vengan a decir nada sobre la cantidad de cianuro que tienen las almendras amargas, poco veneno no mata) el sabor de las almendras del hueso de chabacano le dan a la mermelada un exquisito sabor. Sólo se requiere romper el hueso sobre un molcajete y luego poner agua a hervir para quitarles la cáscara.
Almendras amargas del Chabacano
¿Qué necesito?
Chabacanos
Azúcar
¿Cómo se hace?
Por kilo de chabacano yo uso aproximadamente 350 grs. de azúcar, pero como digo , no garantizo que permanezca mucho tiempo sin que le salgan hongos, por eso la congelo.
Les quito las semillas y la mitad de ellas las parto con la ayuda de un mortero. Las semillas se sumergen en agua hirviendo y se apaga el fuego, se dejan unos minutos, se pelan y se pican.
En una cacerola de cobre o una cacerola gruesa que no se pegue se vacían los chabacanos y las almendras, se baja el fuego y se tapa para generar humedad a los chabacanos. Se vigila que no se pegue ni que se quede sin humedad, cuando ya se ve cocido el chabacano se agrega el azúcar y se destapa para que se evapore poco a poco el agua, se sigue moviendo de vez en cuando.
Una vez fría se vacía en bolsitas resellables y se congela en porciones pequeñas para usarse en postres. Se lleva rebien con el chocolate, es por eso que es imprescindible para la Tarta Sacher.
También para estos panecitos rellenos de mermelada de chabacano, o simplemente la mermelada untada en un bolillo es suficiente para ir al cielo un rato.
17 comentarios:
Se borro mi comentario, creo, pero si te sale doble pues iluminas uno.
Se ve muy rica tu receta, nunca he usado la almendra de chabacano. A mi tampoco me gusta usar mucha azúcar en mis mermeladas, creo que con mucha se pierde el sabor a la fruta. Por acá también se están viendo los chabacanos en los mercados y aunque no son de Puebla si son ricos porque son locales y orgánicos. Tus panes se ven muy buenos, pásanos la receta, porfas. Saludos y que estés bien.
Que buen tema! Tienes toda la razon! Nos dejamos llevar por frutas que solo se ven bien pero que no tienen sabor... obvio no toda la fruta "gringa" es asi... viviendo aca en Estados Unidos he encontrado huertas maravillosas con las manzanas mas deliciosas que he comido en mi vida... directamente de los arboles... y cortar esparragos al lado del camino como si fueran hierbas y ... saben absolutamente deliciosos... pero si.. nuestra fruta Mexicana es increible.. y no hay que hacerle desprecio... existen frutas y variedades que los gringos jamas han visto y mucho menos probado... asi que si lo tenemos en casa... hay que disfrutarlo! ;)
Ah. Carmen, tienes toda la razón de encenderte con el tema de los sabores de las frutas y hortalizas industrializados… la verdad que viviendo en europa se echa de menos los sabores intensos de sas frutas imperfectas del trópico…
No conocía los chabacanos… Me da curiosidad… tendré que volver para seguir descubriendo vuestros ingredientes.
Abrazos
Me encanta saber que muchos otros seres humanos, disfruten también de la buena fruta, fresca, orgánica aun mejor. tomada ojalá del patio de la casa, de saborearla porque es la temporada y no porq se congeló durante un tiempo.
Consumirla asi no más, o bien usarle en alguna receta sin que se pierda su sabor.
Del chabacano no creo reconocerle, pero lo disfruto en tu lectura como si aquí lo estuviese saboreando. Me gustan estos rescates, las fotos del mercado y tema por si mismo. Saludos.
Prieta, utilizar la almendra del chabacano es una receta muy francesa.
El chabacano es el albaricoque, es una palabra árabe muy hermosa, como todas que comienzan con al. Pruébala y verás.
Iba a poner la receta de los panecitos pero quiero mejorarla, porque al día siguiente no estaba tan suave. La tengo pendiente, pero la haces ¿eh?
Paloma, tienes razón, por fortuna se encuentra esas huertas orgánicas que le dan vida a las manzanas gringas. Pero coincidirás conmigo que no están todo el año a la disposición,por eso cuando es la época hay que empacharse comiéndolas, jaja. Un saludo
Claudia, claro que conoces los chabacanos, son albaricoques, pero bien aciditos, con un sabor delicioso.
Abrazos.
Capricornio: chócalas manito, somos muy exigentes para comer, y no se necesita gastar tanto para disfrutarlo.
No sé si en Costarica siembren chabacanos o albaricoques, a lo mejor con ese nombre sí que los conoces.
Un abrazo
Definitivamente pienso igual que tú amiga, en casa nos gustan las manzanas pero las manzanas del país unas amarillas pequeñas medio manchaditas, pero con un sabor riquisimo y como dices uvas que sepan a uva eso si hay que disfrutarlo por que en estos tiempos es tan dificial cada día encontrar ese tipo de frutos. Saludos con cariño.
Carmen gracias por la aclaración del nombre..pues claro, albaricoques pues sí; talves no sea de producción pero si es factible encontrar.
Fijate que recién me encuentro esta receta de helados de albaricoques en uno de mis blogs favoritos que sigo se llama Cocina y salud.
Si se te antoja puedes ver la receta en este enlace
http://www.cocinasalud.com/helado-de-albaricoque/
¿Nieve de chabacano? suena genial, gracias, voy a ver
Hola querida Carmen:
Me encantaron tus fotos, y me antojaste las delicias que ahí muestras. Por ahí hay una cubetota azul de chapulines que también me encantarían en un taco.
Y las tunas que me encantan! pero que no puedo comer tan seguido por .. salud, jejeje
Aquí he encontrado señoras en el centro de Iztapalapa donde todavía llegan con sus cubetas a vender fruta de los árboles de su casa, muy rica de verdad.
Bien dices, acabo de comprar unas uvas a la prisa y cuando llegué a casa vi que eran de USA y parecen de esas de plástico que ponía mi abuelita en su frutero, perfectas pero sin sabor, snif.
Un abrazo chula!
Hola Carmen. Naturalmente, no voy a entrar en ninguna discusión nacionalista sobre qué pais tiene mejores frutos, ni si las uvas mexicanas saben a uva y las demás no... si los chabacanos son mejores que los albaricoques o los duraznos que los melocotones. Creo que en cada sitio tienen sus frutos especiales que son mejores que en otras partes. A mí me gusta la papaya brasileña, los melones de piel de sapo españoles, las peras italianas y, por supuesto, las naranjas de Valencia. De México, mi mejor recuerdo es para los mangos manila. No tienen comparación con nada, son los mejores.
Un abrazo
Mi chula Brenda, eres una niña goloza con la fruta iztapalapense, qué bueno que siga la tradición. Chapulines sabrosos los de Cuernavaca, me encantan y no son tan famosos como los oaxaqueños. Un abrazo
Mi querido Sorokin, se enriquece este post con sus comentarios de un verdadero ciudadano del mundo. ¿Sabes una cosa? no juego mucho con el mango, de eso mi mamá tiene la culpa, pero ese comentario lo he oido de gente conocedora de mundo y de frutas. Y eso que dices de la papaya brasileña lo puedo firmar ante notario público, ecachacatamente.
Un abrazo
Hola querida Carmen,
Primero que nada quiero darte las gracias nuevamente por la serenata del otro dia. Me encanto!
PAsando al tema de la fruota, te dire que estoy 100% de acuerdo contigo. Algunos jovenes y niños de hoy no tienen idea de lo que es el sabor de la fruta madura cortada del arbol cuanto esta en su punto.
Lo que es treparse a los arboles y sentarse en la rama a comerse un mango o una guayaba de la cual solo estiro la mano para agarrarla. La verdad esto es el resultado de la industrializacion, del quere tener todo en todo momento.
Como dices de las uvas, aqui nos llegan uvas de Chile en Enero, cuando las temperaturas son bajo cero aqui puedes ir a tu supermercado local y compara una fruta que viajo miles de kilometros para llegar hasta a ti. Lo que la mayoria de la gente no sabe es que esta fruta, debido a los fertilizantes, refrigeracion, deploro de la tierra donde se cultivo, y la transformacion genetica que ha sufrido para verse asi de bonita. Ya no tiene ni la mitad de valor vitamico y nutricional que las frutas locales y recien cortadas.
Gracias por esta entrada, ojala mas gente se anime a comer local y de temporada.
Un abrazo,
Mely
Hola Carmen, Estoy de acuerdo contigo. Crecí en la cuidad de Nueva York y aunque allá las frutas son muy bonitas y grandes, hasta ahora que vivo en el campo, es que me he dado cuenta de la diferencia en el sabor de una fruta recién cosechada y orgánica. Estos nos es solo con las frutas, también pasa con las legumbres, vegetales y carnes. Las criollas y orgánicas tienen un sabor más rico y más autentico. Gracias por la receta de mermelada de chabacano, no la conocía.
Querida Carmen:
Totalmente de acuerdo contigo, y más con la observación que varios hacen de que el problema no es la procedencia de la fruta, sino con la fruta "industrializada".
Para mí lo único malo es que las frutas por acá son más bien escasas, aunque las hay muy ricas.
Así, por ejemplo, tu enlistas hartas que ahorita encuentras frescas en los mercados, mientras por acá únicamente es temporada (breve) de pitaya dulce.
Así que ya ves, no me queda mas que parecer guaycura y comerme todas las pitaya posibles que, además, no pueden refrigerarse, ya que se licúan muy rápidamente.
Te mando un abrazo fuerte y cariñoso.
RRS
QUERIDOS MELY, MARY Y XERÓFILO. LES AGRADEZCO SU COMENTARIO. COMO VEN ESTOY CALLADITA, TRISTE, DESILUSIONADA,NO SÉ POR DÓNDE TOMAR LAS RIENDAS DE ESTE BLOG. TÉNGANME PACIENCIA. ME DUELE ENORMEMENTE MI PAÍS, LA FALTA DE MEMORIA DE UN PUEBLO SOBAJADO, MISERABLE Y VULNERABLE. ESPERO REPONERME DE LA CATÁSTROFE PRONTO. ESPERO ME ENTIENDAN
Carmen,
asi amaneci yo el Lunes pasado, despues de ver como el pueblo de Mexico sigue ciego, mas bien encantado con el "pan y circo".
Pero como dicen: Cada pueblo tiene el gobierno que se merece"
Animo, con un corazon alegre.
Mely
Tienes mucha razòn ,no hay nada màs triste que comer una fruta que no sepa a nada,muchas veces nos dejamos engañar por el color pero a la fin botamos el dinero comprando asi.Elena A.
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