"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

miércoles, abril 27, 2011

La boca abierta al calor

No señor, el clima aquí no es monótono, este tiene sus silencios, sus compases y sus alternancias. Es decir, el clima cambia como las voces en esta casa. Lo que se oye en diciembre no puede ser como lo que oiga en abril. Es lo mismo con los alimentos, ya no comemos lo que se disfrutaba en enero. La ciudad de la eterna primavera cambia de color, de sabor y hasta de sonidos.

Desde comienzos de abril descubrí su murmullo en las mañanas. Coincidió con los arreglos de la instalación del concreto hidráulico que se ha operado en las calles cercanas. Traqueteos de motores, taladros, camiones. Después de un par de días descubrí que había otros chirridos que no eran mecánicos. Sin embargo parecía el de una sierra eléctrica. Era un sonido metálico. Un coro de insectos enlazados produciendo un campo magnético. Cada año salen de la tierra. No son grillos, señor, estos se oyen en la noche. Son chicharras, muchas chicharras en coro.

Mire que reconocer estos sonidos nuevos me emociona, me causa asombro, ese verbo tan castigado hoy en día pero que rejuvenece y reconcilia con la vida. Con esta vida que otros se empeñan en fastidiar. Hay que dejarse envolver por este canto de chicharras, (que ya sé que no sale de sus bocas, no me venga a molestar ni le quite lo romántico al asunto) con ese susurro metálico que suplica deseoso que por favor comiencen las lluvias y apaguen un poco este calor.




Pepinos rellenos


¿Qué lleva?
1 pepino
2 barritas de surimi (si le fastidia el surimi como a mí, use surimi a mí me encantó)
1 jitomate picado
jugo de un limón
4 cucharadas de aceitunas
1/4 de cebolla grande
Los pepinos se rallan con un tenedor, se cortan en tres pedazos iguales y se hace una cavidad a cada pedazo dejando un poco de carne, para que al final, sirva de vaso para que sostenga el relleno. El surimi se corta en pedazos pequeñitos, igual la aceituna, la cebolla y el jitomate. Se agrega sal al gusto, el jugo de limón  y un chorrito de aceite de oliva. Se rellena con este prepardo los pepinos. Rico, vistoso, fácil y freeeeesco.

 Ceviche verde, no es el de mi recetario, este es otro mejorado

¿Qué lleva?
1 kilo de sierra o robalo, yo usé sierra
1 aguacate
4 limones (usé los limones eureka que le dan un sabor delicioso, si no los consiguen usen limones sin semilla pues son menos ácidos)
1/2 cebolla
un manojo pequeño de cilantro, como unas 10 ramitas
1 cucharada sal de mar
2 cucharadaditas de jugo maggi
1/2 cebolla grande

Se pide al pescadero que lo prepara para hacer ceviche, su kilo se convertirá en casi 1/2 kilo de pescado, alcanza para 4 porciones. Se pica cebolla finamente, se agrega el jugo de 3 limones y la sal de mar. En ocho horas el ceviche está listo. Es el momento de moler en la licuadora el aguacate con el jugo maggi , el jugo de limón y el cilantro, esto se agrega al ceviche y listo, a disfrutar de un ceviche delicioso y fresco. Si se desea se puede agregar un chile verde al momento de moler el aguacate.

crick, crick, crick......

25 comentarios:

Claudia Hernández dijo...

La verdad es un sonido que extraño por estos lares, ese sonido intenso d ela chicharras... me has hecho recordarlo, qué agradable sensación.
El ceviche, no lo conocía verde, qué rico... y esos pepinos me parecen tan vistosos.
Saludos

garlutti dijo...

Lo que me gusta esta receta ..la verdad es que me gustan todas las que son coloristas y con una muy buena pinta como las tuyas ...te sigo y te invito a compartir mis recetas y blog ...saludos desde VIGO ESPAÑA MARIMI

Suny Senabre dijo...

Ese sonido solo se oye cuando el calor aprieta y que silencio queda cuando termina...
Dos delicias bien fresquitas y deliciosas. Me han encantado.

Besos,

Caro dijo...

Qué hermoso es el canto de las chicharras...Este verano pude verlas en los árboles y con mis hijos descubrimos en un tronco, la metamorfosis, salían las chicharras y en el tronco quedaba bien agarrado su envoltorio (una piel transparente y brillosa). Gracias por hacerme recordar eso que me encanta...El calor, las chicharras, las plantas bien verdes, la sombra...
Me encantó el pepino y su lindo efecto visual!!! Un beso enorme!!!

Juana dijo...

A mi el canto de las chicharras no me agrad, pero solo porque esconde a los cientos, miles de ellas...es n bicho que no soporto!. desde que naci, recuerdo el terror que les tenia(tengo!)..es por eso que cuando visité tu lindo pais no pude probar los chapulines, que si bien no son iguales, son de la famila!
tus platillos son marvillosos y muy de verano..me tento el cebiche...pero yo no se si podre hacerlo asi de bien :(
Si vienes a verme veras que hay algo muy bello que me traje de tu pais en mis fotos!!!
Mil besos amiga Carmen!

¿Gusta Usted? dijo...

Carmen un día le escribí a una prima que vive en el DF le decía, "ya estoy harta del sonido de las chicharras" A vuelta de correo, ella me respondió " y qué es lo que quieres escuchar? Metralletas? balazos?..." Y cuánta razón tenía! Me hiciste recordar...

Los pepinos se antojan muchísimo con este calor y el ceviche, ni se diga con una cerveza de esas que tienes en tu refri!

¿Gusta Usted? dijo...

Buscando limón EUREKA encontré esto, ahi te lo dejo Carmen

LIMONEROS

Byte64 dijo...

Serán las chicharras los bichos que en Italiano se llaman cicale?

Eso es tan típico del verano que si no estuvieran las chicharras haciendo su sonido en los arboles durante todo el día, seguro me faltaría algo.

El sonido de las chicharras me lleva directo al jardín de la mansión en el mar de cuando era niño, si cierro los ojos, ahí me voy a despertar.
Era un lugar mágico, como la niñez.

Un abrazo

Norma Ruiz dijo...

Cada lugar tiene su encanto especial y debe ser una delicia estar en donde te encuentras, solo quitaremos el sonido de las máquinas trabajando y concentremonos en las chicharras, las recetas muy acorde a la temporada me quedo con el delicioso ceviche, un abrazo con cariño estoy poniendo en práctica tus consejos y de verdad que me han servido mucho gracias.

Erika dijo...

ME encantan las chicharras, su canto me hace recordar al campo y al calo r del verano. En donde vivo ahora se escuchan muy de vez en cuando y en menor intensidad. Recuerdo una vez que mi gato, Valentín, se había comido una y todavía la tenía en la boca. No sabés el susto que nos pegamos cuando veíamos que "él" hacía un ruido raro, jaja. Hasta que nos dimos cuenta que tenía una chicharra en la boca.
Tus pepinos ...super vistosos!
Cariños

Prieta dijo...

Yo no conozco las chicharras pero las busque en google y me parecieron unos insectos muy interesantes y su canción muy bonita.
Que ricas tus dos recetas, Carmen, muy buenas para estos días en que el calor se siente cada vez más.
Saludos

Carmen dijo...

Claudia: El ceviche o cebiche es uno de los platillos que no me aburren ni me canso de comer cuando hace tanto calor como aquí. Este molido con el aguacate es delicioso, pruébalo. CHicharas en Alemanía como que no se llevan bien, jaja.

Garlutti, se bienvenida por estos lares pasaré a ver qué se cocina por tu casa. Gracias.

Suny, aquí el calor aprieta tanto que te ahorca, pufff. Un beso.

Caro: después de leer tu comentario me entraron una ganas locas de irme a lanzar a buscarlas, me encataría ver esas transformaciones, hace varios años probé larvas de chicharras, en Santiago de Anaya, suena horrible que lo diga pero si supieras qué platillo tan delicado y delicioso. Un beso.

Juanita: si supieras que yo espero que estos platillos sólo sean de primavera, espero que para el verano el clima esté más tranquilo y con las lluvias se resfresqué un poco, si no la que va a gritar como chicharra soy yo. Sobre las chicharras y los chapulines ya conoces mi opinión, si no, ve lo que le dije a Caro. Un beso con sonido chicharrero.

Nora: qué triste evocación y resultados, nuestro país y nosotros no merecemos toda esta violencia sin nombre ni razón. Un abrazo, ahorita veo el vínculo, gracias.

Flavio: ¿dónde te escondes? Me agrada saber que hay tantos lugares en el mundo en donde el canto de las chicharras alegra y trae tantos hermosos recuerdos. Un abrazo fraterno.

Norma, si vieras que hoy oí un camión al que los frenos le rechinaban igual que si fueran chicharras, las máquinas y estos insectos suenan igual. un beso.

Erika: qué gusto que pases por aquí. Me ha encantado la narración del suceso con tu gato. Los gatos suelen hacer travesuras muy originales, por eso me gustan tanto. Gracias, los pepinos son muy fresquitos. Un beso.


Prieta, espero que aunque no sean vegetarianas mis recetas las puedas probar, son muy frescas, un abrazo fraterno

Sorokin dijo...

En el verano del sur de Europa las cigarras (o chicharras) son la música de todos los días. Los franceses las consideran el símbolo de la Provenza junto con las plantaciones de lavanda de color violeta. A mí, al principio me desorientaba encontrar tantos restaurantes por la zona que se llaman "Les cigales" (cigarras en francés), porque pensaba en las cigalas, que son una especie de langostinos buenísimos. Cuando pregunté en un restaurante si tenían "cigales", casi se tronchan de risa.

REn fin, siempre se aprende

Gabriela, clavo y canela dijo...

Hola Carmencha, no sé cual es la chicharra, tal vez la conozca con otros nombre ..
Me gusta ambas recetas, pero más, la del pepino con surimi (cada vez que digo esta palabra me recuerda a la Ninel Conde hablando del Tsunami, jaja)
Me gusta mucho esa presentación para la entrada de una comida..
besitos

Prieta dijo...

Carmen, claro que pruebo tus recetas! Mi esposo es vegetariano pero yo no. Aunque no como mucha carne si la consumo a veces. Me volvería vegetariana si quisiera pero no puedo porque el pescado me encanta y no podría vivir sin comerlo. He preparado varias de tus recetas y me encantan, no dudes que las seguiré probando.

0o_irene_o0 dijo...

mmmh què maravilla estas recetas, làstima que aqui encontrar un aguacate bueno es como encontrar una aguja en un pajar :(

te mando un poquito de aire fresco que me llega desde el mar!

Anónimo dijo...

Carmen, no hemos ido no por falta de ganas, sino por exceso de trabajo. Pero me encanta y fascina leer sobre tus nuevas experiencias, que envidia, aquí nada más sirenas de pokis o ambulancias, uno que otro despistado pajarito eso por la mañanita, y los perros que le ladran a la nada, pues nadie les hace caso, en fin que bueno es leerte, saludos de todo corazón Alma

Xerófilo dijo...

Hola Carmen:

Acá las cigarras son raras. Demasiado seco, creo yo.

Los platillos se ven deliciosos. Ideales para el calor que aquí apenas empieza. Seguro que me prepararé un ceviche de esos.

Según yo por allá el calor acaba en cuanto llueve. Acá también, pero acá no llueve.

Saludos. Un abrazo cariñoso.

RRS

Paco Becerro dijo...

Delicioso Carmen, una entrada preciosa y deliciosa también la receta.

Un saludo,
Paco.

Hilmar dijo...

Guapísima, pierdo la noción del tiempo y de pronto cuando vengo a visitarme ha pasado un montón de cosas extraordinarias en tu blog.Pero ya ví todas las maravillas que has publicado recientemente, fotos impresionantes, tu máquina del pan, las flores y árboles en flor preciosos, y estas recetas frescas y deliciosas como la de esta entrada. A mi el canto de las chicharras me traslada a mi niñez... siempre fueron objeto de gran curiosidad para mí :)

Recibe un fuerte abrazo,

Viena dijo...

Querida Carmen, yo también escucho chicharras en verano, tengo unos pinos altos en la puerta de mi casa y ahí se quedan cantando como locas. A veces doy una palmada y sss silencio total, enseguida vuelven y me da risa. Creo que no son tantas, parece que hay mil, pero luego son dos o tres solo y hacen todo ese alboroto.
Me gustan mucho tus recetas, rallar el pepino con un tenedor es una gran idea, que aplicaré a los calabacines también y el ceviche creo que es uno de los mejores platos que probé en mi vida, era peruano, pero imagino que no tan distinto del tuyo.
Me gusta como escribes, me gusta mucho.
Un beso grande.

Mari Nuñez dijo...

Carmen, me gustaron las dos recetas, los pepinos rellenos serán un éxito en casa. Las chicharras....aquí se escuchan al atardecer y duran con su sonido toda la noche.

Un abrazo :)

Pily dijo...

Lindura de receta... las chicarras sí... GRITAN les URGE que llueva, fuí a Zamora y estaban GRITANDO !!! a veces son ensordecedoras !!
Saludos

Carmen dijo...

Sorokin: Me enriquece los comentarios de tanta gente en Europa que las conoce y también les inquieta su sonido. Yo también cuando pienso en cigalas, además del cantante pienso en unos langostinos. Por eso no voy a Francia, son extraños. Jaja. Felicidades, hoy es tu santo. Un abrazo.

Gaby, seguro que sí los has de conocer, son como grillos, como saltamotes o como cualquier insecto ruidoso. Un abrazo.

Prieta: no hay piropo más bonito que saber que alguién hace las recetas de una. Gracias. Un beso.

Irene: qué pena eso que me dices. Te privas de tantas cosas tan mexicanas, pero las compensas con otras, eso que ni qué. Un beso querida mía.

Alma grande, te sigo esperando. Un abrazo.

Xerófilo: Fíjate que ha llovido, no mucho, todavía no en temporada pero el sonido se trasforma ahora de noche y son más atractivas las noches con ellas. Un abrazo.

Papa Cheong´s, se bienvenido.

Paco, muchas gracias por darte un tiempo y pasar por este lugar. Te va un saludo de retache también.

Hilmar, la preciosa eres tú en esa foto tuya. Ya veo que las chicharras evocan muchas cosas a todos. Un abrazo.


Viena querida: Yo también hago eso de hacerles ruido y no alcanzo a verlas pero ellas a mí sí. Es curiosa la forma como me relaciono con los bichos en este lugar. Un abrazo.

Mari: Los pepinos son vistosos, sabrosos y muy refrescantes. Un abrazo.

Pily: Efectivamente son ensordecedoras con su sonido, ya párenle les digo a veces, claro, ellas no me oyen y siguen felices.
Un beso

Monica dijo...

vivo sola en uno de los apartamentos en buenos aires y no se mucho cocinar, gracias por poner la receta! vamos a ver que sale!