Caminando en la noche por el Centro Histórico de la Cd. de México, después de ser una más de los miles y miles de espectadores que se reunieron en el Zócalo para ver el juego de luces multimedia que se refleja en el Palacio Nacional, llegamos por fin al
Salón Corona.
Era obvio que iba a estar lleno, sin embargo nuestros pasos nos llevan a los lugares de siempre, pedimos el mismo platillo o buscamos la misma taberna. Había que esperar mucho tiempo para alcanzar mesa, pues recién se habían ocupado. Sin embargo encontramos lugar en la barra. Sinceramente disfruté más la noche mirando el trabajo de la empleada encargada de la barra que el mismo espectáculo de luz y sonido del Zócalo.
Ni modo, así como la sangre llama, el oficio cautiva. Para mí estos son los héroes de la batalla de todos los días, los que sudan y pujan, esos que no necesitan estar muertos para ser considerados héroes. Qué festejo revolucionario ni que nada, ¿acaso no hay mejor espectáculo pirotécnico que ver a la gente en pleno gozo de su trabajo y realizándolo con destreza? Este es el verdadero “
México en el corazón”
Oye Magos pásame dos caldos de camarón/ que pásame una torta de pulpo/ dame tres tacos: uno de romeritos, otro de mole verde y otro de chicharrón/ ándale Magos dos tortas de bacalao, no te dueeermas/ qué me duermo si yo te cargo chamaco baboso, anda consígueme más queso que ya se me acabó.Y era un trompo la tal Magos, renegando del trajín de los meseros con tantísma gente pero apurada y bien concentrada en servir cada orden. Derritiendo perfectamente el queso sobre la plancha y sirviéndolo borboteante sobre la tortilla caliente, para al final coronarlo con toscas rajas de chile poblano, imposible no pedir una de esas quesadillas. En todo estaba atenta Magos, hasta en la plática que yo tenía con un artista grabador que tenía a mi derecha, ella iba y venía con sus opiniones también y ahí estaban los contrastes como siempre en este mi querido país: la empleada eufórica que su felicidad depende en dar un buen servicio, el desempleado taciturno que se muere en demostrar esa capacidad y no encuentra el lugar. Cada uno exhibíendo su propia luz y sonido interior. ¿Qué decirle a Magos y a Octavio el grabador? Tan cercanos a mí en su oficio y en su condición, tan cercanos a tantos de nosotros.
21 comentarios:
Carmencita desvelada, me antojaste esas quesadillitas y un caldito de camarón. Qué cierto eso de que los mismos lugares nos llaman, seguro si hubiera estado por allá, hubiera caído en el mismo lugar, que era el de siempre.
Antes pasaba enfrente del Salón Corona y me preguntaba por qué tenía siempre tanta gente, se me hacía que los tacos estaban feos y demasiado caros, hasta que caí en sus garras.
A ver si ahora sí en Diciembre se nos hace echarnos una a tu salud.
Abrazo!
Hola Carmen:
Más allá de que se me antojo la quesadilla, me gusto mucho la forma en que expresas aprecio y respeto por Magos.
Para mí ver eso, seguir apreciando solidaridad entre nosotros, son lo que me ayuda a mantener el optimismo.
Y un nivel de certeza que no me parece iluso o ingenuo de que, nosotros, acabaremos logrando que la situación mejore.
Saludos
RRS
HOla Carmen!! jaja me has hecho reír al leer tu perfil, se ve que eres muy simpática..
Coincido contigo en varios de la música (me encanta The future de Cohen!). Veo que te gustan tb las películas, dime, ya viste una que se llama Elsa y Fred? está la liga en google completita!..
Pues encantada que hayas viritado mi blog, te espero siempre.
Besos
Gaby
Hola Carmen,
muy bonito el cuento, me gustan mucho tus historias.
Por cierto, un taco al pastor en ocho pesos, la inflación debe haber pegado duro en los últimos dos años, yo me los acordaba alrededor de cuatro pesos!
Ciao
Úrsula, yo soy tu gallo y tu gavilán pollero me de echar esa a mi salud y otra a la de ustedes.
Pues pon fecha y nos vemos, yo encantada, nomás no me lleves a lugares de chamacos.
Xerófilo: me gusta lo que dices, me gusta ese pequeño destello que alumbra el futuro. Te aprecio mucho, gracias.
Gabriela: El gusto es mío, y tuyo y de todos, entonces hagamos una fiesta, jaja. Y sí, ya vi Elsa y Fred un hermoso homenaje a Fellini, además de la encantadora historia.
Querido Flavio: y eso que no has ido a comerlos al Tizoncito, allá están a nueve. Aquí nos tocó vivir.
Me como uno con harta salsa y piña a tu salud.
Un experimento chido sería poner al grabador detrás de la barra y a la Magos a grabar. Es solo para confirmar que si movemos las piezas donde no van el sistema colapsa.
Se me antojaron las quesadillas
Esa Magos es mi héroe!
Yo quiero un taco de chicharrón, otro de nopalitos y otro de lomo con rajas. Que me pongan también un flan. ¿Qué tienen de tomar?
Qué precios, pa' que al rato no les caigan complejos, que ya casi les cuesta la vida como de primer mundo!
Un besazo, Car!
Este post tuyo me hizo sonreir : D
chaleeeeeeeeee me mintieron, me dijeron que se había canceladoooooooo aaagghhhhhhhhhhhhh mi coraje se expresará!
se me fue el enter antes de tiempo: quería decir que a mí casi no me gustaron los tacos del salón corona (cuando regresé de las españas y tenía unas ganas incontenibles de tacos... dios, qué día) pero como lo narras, hasta dan ganas de volver.
No Tazy, no te mintieron se canceló. Esta narración fue del miércoles aunque la haya subido el día 20.
Y efectivamente no son buenos tacos, ni casi nada, ja, pero algo tienes que comer para que no nada más te quedes picando las zanahorias y chiles que te acercan. A mí lo que me gusta es la cerveza negra de barril y todas las anécdotas que tengo desde niña en este lugar.
que buen post Carmen, tu eres una de las pocas personas que me hace querer cada dìa mas a mi paìs y leyendo tu blog lo extraño cada dìa màs...tienes una sensibilidad impresionante.
oye en diciembre voy a andar por allà, que dices? te animas para irnos a comer a algun lado?
un besote
y ami me haces cada dia querer volver a mexico, siempre...estupenda entrada, te felicito, besitos desde londres
Carmen, ya me "chuté" todas tus entradas que me había perdido. Como siempre, me hiciste reir y se me antojó ir al DF a comer tacos, garnachas y quesadillas (todavía existen los de la Guerrero?) Ahi me llevaba mi papá cuando era niña uuuuuuh! Chimuela como recuerdo que estaba (tendría unos 7 años)por eso como dices en "Muerda mientras pueda" a morder! aunque ahorita con poco apetito =(
Te dejo un fuerte abrazo y un beso amiga!
Que amables palabras de ustedes mexicanos en el exterior, incluyendo a Nora de Tampico. La Guerrro es un primor ;)
Tendremos que armar un convivio bloguero en diciembre para acabar este año que a sido de una intensidad y emociones como Montaña Rusa.
¡Carmen!
¡Vámonos a un lugar de chamacos, ya, ahora mismo!
Invito los mezcales y los grillos.
Saludines desde el interior de la república.
Si esa Magos es la que prepara la deliciosa torta de bistec en salsa verde del Corona, tiene un lugar especial en el top ten de mis recuerdos gastro-anímicos.
Oye, el fin de semana andaré por allá, se está organizando algo. Te mando un mail.
Como siempre disfrutando tu blog, saludos y que onda cuando nos vemos? saludos Alma
con-vi-vio con-vi-vio!!!
yo voto por èl :)
Desde luego leer tu blog es una delicia pero a la vez suplicio. Cuando veo la comidita, el caldito de camarón, me imagino las quesadillas no mija estoy babeando¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ que hambre, que antojos, qeu recuerdos....
un abrazo enorme
paisanaaaaaaaaaaaaaaaa
alinita
Siempre te leo en mi google reader pero no siempre vengo a comentar, pero me encantan tus posts. De hecho me acuerdo del primer post tuyo que lei, y desde entonces me volvi tu fiel admiradora.
Se me antojaron los tacos como no tienes idea. me acorde de unos tacos de tripas y tepache bien frio que mi mama y yo nos comiamos cuando ibamos a tepito a comprar zapatos hace como veinte años...los taqueros son personajes a los que puedes observar por horas sin aburrirte.
Besos.
Y si me apunto para lo que sea que se trate de comer.
Me gusta mucho lo que leo, felicidades por tu blog tan interesante, por la forma en la que escribes y por las buenas fotos que tomas. Después de leerte, más ganas tengo de ir a México.
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