Ése que busco está ahí, un cazón, quieto, atrás de un vidrio, sobre una cama de hielo, tiene esa mirada que a veces me lanza cierta gente en el metro. Hay varios de otra clase, pero yo sólo quiero a ese gris plomizo en especial. Cómo será mi piel junto a tu piel, /cómo será mi piel junto a tu piel, /cardo o ceniza, cómo será. Dicen, los que no saben, que son tiburones pequeños, claro que no, sin embargo los tiburones se están extinguiendo, ha sido más el miedo provocado por Hollywood que la realidad en el hecho de atacar humanos. Eso sí, la aleta de tiburón es de-li-cio-sa. /Si he de fundir mi espacio junto al tuyo,/ cómo será tu cuerpo al recorrerme, /y cómo mi corazón si estoy de muerte/ mi corazón si estoy de muerte. Todavía recuerdo en Mazatlán cuando me preguntaron en un puesto callejero: “¿Su caguamanta la quiere con aleta?” Claro, cualquier cosa rara que no haya probado quiero. Ahora es caguamanta, se prohibió cazar caguamas y sólo quedan las mantarrayas para sustituirlas. Sigue siendo igual de sabroso el platillo y se añadía el plus de la aleta de tiburón. Pero, ¿atrapar tiburones con el único fin de quitarles la aleta?, y nos quejamos de los chinos con su sopa de aleta de tiburón. ¿Qué otra especie sustituirá esa otra que ya exterminamos? /Se quebrará mi voz cuando se apague, /de no poderte hablar en el oído, /y quemará mi boca salivada, /de la sed que me queme si me besas /de la sed que me queme si me besas.
Pero, lo que yo vine a buscar es cazón, no tiburones. /Cómo será el gemido, /y cómo el grito, /al escapar mi vida entre la tuya, /y cómo el letargo al que me entregue, /cuando adormezca el sueño entre tus sueños. “¿Le quito la piel?” No, lo quiero en trozos y con su piel de lija, la retiraré y sentiré esa textura de barba sin afeitar. “¿Y, cuando me da la receta del pan de cazón?” Ya le dije que no es pan de cazón lo que yo hago, son panuchos, panuchos campechanos. ¿Por qué todos se confunden con el procedimiento y la geografía gastronómica? /Han de ser breves mis siestas, /mis esteros despiertan con tus ríos. Llevo el cazón a mi casa, lo veo tan grande, tan parecido a él y no puedo evitar pensar: parece un tiburón. /Pero…Pero..../Pero…/Pero cómo serán mis despertares, /Pero cómo serán mis despertares, /Cada vez que despierte avergonzada…/cada vez que despierte avergonzada… /Tanto amor, /y avergonzada…tanto amor, /y avergonzada.
Cardo o Ceniza, de Chabuca Granda
3 comentarios:
Hola amiga de Mexico!!!!, un saludo con cariño para ti, decirte nada más que tienes un blog muy, pero muy interesante, me ha encantado tu humor y la forma de escrbir que tienes. Ade´más te describes como una irreverente y entonces...somos del mismo club!!
Te visitaré a menudo y, gracias por el saludo en mi blog.
Cariños Kako
Hola mujer!
Me gusta mucho como escribis (mucho!) empezar a leerte es como empezar a comer esas cositas del aperitivo, que una empieza por una (letra?) y luego no puede parar de comer...
besos linda: y un fin de semana hermoso para vos!
andrea
este post me ha gustado tanto que lo voy a volver a leer : )
Publicar un comentario