"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

jueves, abril 03, 2008

Jaime Casillas siempre en la memoria

¿Por qué guardo tantos papeles inútiles y no conservo lo valioso?

¿Dónde quedaron mis textos de tareas con los comentarios del maestro Jaime Casillas? Ayy, aquél donde el tema era Bizancio y yo escribí sobre su herencia en una comunidad griega del Olimpo actual, un pueblo en donde la vida trascurre casi de la misma manera que en los tiempos del Imperio. Allí los molinos de viento muelen el trigo, las mujeres cuecen el pan en hornos comunitarios al aire libre, los zapateros hacen aun sus zapatos a mano. Un concepto de la vida en que las gentes del Olimpo apenas difieren de las de hace mil años, (claro sin el circo). Entre las costumbres que se han venido manteniendo yo mencionaba que llegó a mis manos una receta de panes que se preparan para la Pascua. Un pan tradicional que casi no ha cambiado nada. Es un pan labrado con adornos de espirales que se hace alrededor de un huevo pintado de rojo y así se hornea. ¿Cómo habrá sido mi descripción antojadiza que el maestro me confesó en sus comentarios que le encantaría algun día probar ese pan? Nunca se lo hice, lo había olvidado, tal vez porque en vez de ése le llevé un pan de hierbas y queso roquefort.

Y ahora se ha ido, me gustaba tanto ese hombre que me daba pena acercarme a él. Con su torrente de voz tan varonil y amable (suspiro). Siempre desde una relación de respeto, de esos caballeros que ya no hay.

Con él conocí eso de las verdades apodícticas y el concepto del horror vacui en sus clases de Historia de la Cultura. Mostraba una vitalidad y ensoñación impresionante. Abróchense los cinturones que vamos a viajar a 4000 años de nuestra era, y el hombre hablaba y hablaba encantadoramente. Era capaz de inspirar tanto al sublimar las cosas sencillas a través de su carrusel de diapositivas cada jueves en el salón de clases. El arte no sirve para nada, decía, pero es lo único que puede decir la verdad.

Te abrochaste el cinturón Jaime, en un viaje que no tiene más regreso. Se fue mi maestro a quién tanto quería.

Aquí el Universal publicó la noticia http://www.eluniversal.com.mx/notas/495024.html

7 comentarios:

Akaotome dijo...

Ay Carmen, qué bonita y triste te salió la frase del cinturón y el viaje sin retorno. Creo que Jaime Casillas nos marcó profundamente a cada uno de nosotros en esa clase.

Anónimo dijo...

Hoy decidí revisar los blogs de personas que conozco y me encuentro con esto. Mi alma está estupefacta. Otro más que nos enseñó con tanto amor. Así lo consideré: un maestro que más que enseñar historia, nos enseñó el amor por la historia. Otro del cual voy a enmarcar las hojas de tarea que me comentó.

A ti hace tiempo que no te veo, ojalá podamos reunirnos.

Te mando un abrazo.

Anónimo dijo...

Carmencita! No estés triste! Sé que lo vas a echar de menos, pero seguro que esté donde esté estará feliz enseñando historia de hace miles de años y grabando alguna película con mucho amor!

Un gran abrazo...

Pillo dijo...

Carmen, no se que traes pero ultimamente tus textos andan con una nostlagia de esas que calan, al menos le hiciste su pan, como fuera...

Lo siento Carmen..

Sor Juanais dijo...

Si caray, en verdad muy triste... uno no podría creer que Jaime "era de los que se moría"...con tanta vida. Un caballero, apasionado de la vida, un hombresotototote.

Miss B. dijo...

Dios contigo Jaime Casillas...

El Tito dijo...

Que hermosa manera de recordarlo. Q.e.p.d.