Ayer en la noche desfallecía de hambre y pasé al superama de Churubusco y el Eje central, compré surimi y calamares, traía antojo de calamares rellenos de surimi y otras cositas más.
Luego seguí comprando más cosas que necesitaba. Al llegar a la casa y sacar las compra de las bolsas me dí cuenta que no venían mis calamares, busque inútilmente. Revisé la nota de compra y no estaban marcados.
Fue entonces que recordé que al pedir el kilo de calamares una voz a mi espalda dijo "ya se lo acabó".
Seguramente esa voz me siguió y sacó de mi carrito el kilo de calamares.
Seguramente esa voz no haría unos calamares rellenos con surimi y unas tortas de calamar al alioli.
Seguramente esa voz está ahora llena de urticaria, porque eso no se hace.
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