Que importante es saber escuchar. En una reunión es común que haya alguna persona que se destaque al hacerlo, pero cuando hay varias que cumplen con furor el don de la palabra, es un jaleo que lo único que me provoca es aburrimiento. Bla, bla, bla, se vuelve una guerra de egos. Yo considero que soy muy platicadora, pero también me gusta escuchar, la plática es un balón, va, viene, te la mando, se la pasamos al otro, mándale un pase a ese que no la ha tocado, voy, remato, así, así, bonito. Pero cuando se vuelve un arrebatadero de la palabra, ya no juego, saco mi toalla, me seco y mejor me repliego. Juego otro juego observando cuidadosamente y veo quién es el más egoísta en su manera de hablar y quién es el que menos escucha. Aunque a veces me aburro tremendamente y es cuando me doy cuenta que yo tampoco estoy escuchando. Es ahí cuando alcanzo a decir: ¿Pedimos la cuenta?
Choc Chip Cookies
Hace 12 años.
1 comentario:
Mi querida tia Carmen:
FELICIDADES por el blog, chido que te hayas animado a hacerlo, ya descubriras su encanto.
Muy bonitos todos tus escritos, como siempre especiales pues solo tú puedes darle ese toque irreverente, que te hace ser única.
Besitos y abrazos desde tierras calientes.
Tu sobrina Guadalupe
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