Llega la primavera y es época de siembras, es por eso que nos invitaron a una tradicional bendición de la semilla en la arrocera de Jojutla del estado de Morelos.
En este molino de Jojutla convergen los ríos y afluentes: Apatlaco, Chalma, Yautepec, Cuautla y Las fuentes de San Gaspar; con estas aguas es sembrado el arroz La Perseverancia de Jojutla. Esta es una de las cuatro arroceras que existen en el estado de Morelos. También están los comercializadores y productores en Puente de Ixtla: con el arroz Soberano, en Emiliano Zapata: Flor India de Morelos y en Cuautla: Buenavista. Todos estos arroces son muy buenos, son cosechados de manera artesanal, secados al sol, rinden el doble, su grano es gordo, largo, de consistencia firme, separándose muy bien entre sí los granos una vez cocidos. No en balde estas marcas de granos son las que recibieron la Denominación de Origen que otorga la Secretaría de Economía, a través del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial, (IMPI). La fama al arroz de Morelos le viene desde el año de 1900, que ganó una constancia y medalla elaborada en bronce por ser el Mejor Arroz del Mundo en la Exposición Universal Internacional de París.
Empacadora
En este patio enorme se pone a secar el arroz
una secadora eléctrica
Esta es una antigua Mesa de Paddy para descascarar el arroz
pulidoras de arroz
Seleccionadora de color de arroz
Con todas estas virtudes el arroz certificado de Morelos está amenazado de diversa manera. La primera, la competencia que tiene en precio ante todo ese arroz espantoso importado de China, Filipinas, Estados Unidos y demás lugares. Es decir, el 70% del arroz que consumimos en México es importado y de ínfima calidad. Si ya se les olvidó todos los corajes que hacía yo con el arroz desde el año del 2008, ahí están varias entradas documentados en este blog que están leyendo. Yo dejé de comer arroz por años, hasta el año pasado que me lo recomendó un buen amigo de aquí de Morelos, uno de los promotores por conseguir esa Denominación de Origen.
Esta foto pertenece a la exposición LOS HOMBRES DEL ARROZ, es de Eduardo del Conde.
La segunda causa tiene que ver con el espacio en donde se siembra el arroz. Todos esos campos de siembra como Temixco, Xochitepec, Zapata, Cuautla, Yautepec, se ha cambiado el uso de suelo, han llegado inmobiliarias a construir casas, (y feas, de pilón), además del desabasto del agua. Es así que poco a poco se ha ido perdiendo ese patrimonio inmaterial que forma parte de la tradición de un paisaje cultural. Cada vez van ganando espacio a ese horizonte verde que comparte con la caña de azúcar en la rotación de cultivo.
Esta foto pertenece a la exposición LOS HOMBRES DEL ARROZ, es de Eduardo del Conde
De veintidós molinos que existían en el estado de Morelos, únicamente subsisten los cuatro productores y comercializadores que menciono. Y sí, este arroz cuesta el doble de todos esos arroces que comemos en las fondas. Pero insisto, también rinde más, entonces se compensa el gasto de la compra. Es preciso que consumamos arroz del país con el sello de Denominación de Origen, busquen estas marcas. Yo no recibo ningún peso por esta recomendación, simplemente estoy a favor de consumir productos de calidad y que mejor si al hacerlo está implícito el reconocimiento de todos los mexicanos que hacen la labor de siembra, fertilización, pajareo, cosecha, empaque y venta del arroz. Además de apoyar para que ese paisaje cultural se preserve en el estado de Morelos.
¿Se acuerdan de esta entrada? Mi interpretación a todo el trabajo que cuesta llevar el arroz a la mesa