Esta frase no sólo es el título de una canción, es también una amarga verdad. Y más si se tiene un desconocimiento profundo sobre las formas que hay para lograr un objetivo. Me refiero cuando uno siembra por su propia cuenta, sin experiencia ni asesoría adecuada, el resultado será decepcionante.
En esta entrada anterior http://saboreartentusiasma.blogspot.com/2011/07/comienza-la-cosecha.html manifestaba muy orgullosa el ritmo encantador que llevaban mis maracuyás, pero… ¿qué pasó? Pues que el fruto no fue lo que yo esperaba. Yo conocía dos tipos de maracuyás, uno amarillo, casi del color de las guayabas y otro que sólo había visto en revistas y libros: morado.
Resultó que las dos matas de maracuyá que me vendieron fueron esas moradas, variedad desconocida y desconcertante para mí . Desde la primera vez cuando los utilicé para hacerle un pastel de cumpleaños a Marilú su sabor lo recibí con un gusto a resina.
Le atribuí este defecto a no haber madurado completamente. Pero ya después de dejarlos madurar más tiempo me di cuenta que en verdad ese era el sabor: a resina, muy ocre al gusto, (dirían los enólogos) y mucho más ácido que los maracuyás amarillos. Además estos morados tenían menos aroma que los otros maracuyás. Creció y creció la enredadera muy bonita y todos los días recogía los frutos del maracuyá sin ninguna alegría y sí con resignación pues el sabor no era para entusiasmar a nadie, olvídense de recetas de maracuyá este año. Fui al invernadero dónde lo compré y le reclamé al vendedor. Sucedió lo que pasa siempre en los lugares donde el dueño nunca da la cara y se excusa ante el trabajador. Además era demasiado tarde para reclamar. Ya tengo otra mata y espero que ahora sí salgan amarillos.
Luego vino la jícama, que finalmente fue la única sobreviviente al jitomate, al betabel, a las cebollas, la zanahoria, todas estas hortalizas desfilaron con más pena que gloria con el sol que caía como penitencia y con la tierra sin ser abonarla previamente. Las jícamas la coseché como me dijo Martha en esta época y estaban durísmas y muy secas. De ahí pasamos a los calamundin que no desarrollaron lo suficiente. Por más abono de lombriz, y los bailecitos que le profesé no alcanzó más que este raquítico tamaño. Ayer descubrí un huerto de calamundín, me derrití de la envidia. Miren la diferencia entre esos frutos y los míos. Mi mirada se ha vuelto triste al horizonte.
Los otros frutales que sembramos todavía están chiquitos para dar frutos. Sólo alcanzaron el éxito estas naranjitas de china, kumquat, o quinotos como gusten llamar según la región donde vivan. Pronto haré algo con ellos.
Tal vez debería terminar aquí esta entrada con esta foto que muestra el mínimo éxito del resultado del esfuerzo de Gonzalo y mío. Pero no, esto todavía sigue y les voy a contar un secreto que me confió mi vecino. No me lo puedo guardar porque tal vez usted que está del otro lado no sabe que existe algo tan delicioso y tan común en los jardines y….claro se come.
Seguro que la han visto en algún parque, o en alguna maceta se llama piñanona. Su fruto se llama Monstera deliciosa, y el nombre le viene a la medida. Yo no la conocía pero después recordé qué sí la conocía. O más bien no me acordaba que SI se comía.
Cuando le conté esto mismo a mi hermana ella me hizo recordar que sí, que ella ya la había probado hace muchos años atrás con sus cuñadas. Y sí, ahi entre sueños recordé el momento cuando se entusiasmaban al describir el sabor de esta fruta.
Sabe a piña dulce, sabe a fresa fresca, sabe a perfume rico, sabe a monstera deliciosa. Yo por lo pronto, al conocer esta revelación enseguida aboné más la tierra de mi piñanona que estaba en un rincón, desvalorada, también sembré otra mata que la tenía en maceta. ¿Cómo había olvidado algo tan bueno? Sólo hay que dejarla madurar bastante, envuelta entre periódicos, porque si se come verde tiene mucho ácido oxálico y les sabrá más feo que mis maracuyás moradas. Y además hay que cortarla cuando alcance un grosor adecuado.
Es tan distinto sembrar, esperar el resultado y recibir la sorpresa. A veces bien, a veces regular, a veces mal. Pero siempre queda la esperanza, ¿a que sí?
Choc Chip Cookies
Hace 12 años.
16 comentarios:
Hola, tengo tiempo leyendo su blog, me parecen de lo más interesantes cada entrada, pero hasta ahora no sabía que comentar. Encontré este blog con la búsqueda de imágenes de diferentes tipos de mazorcas de maíz en México, de ahí en adelante leí algunas entradas y termine enganchada por todo lo que escribe. También me apasiona la gastronomía, en especial la mexicana, y ahora que veo que publica este fruto que -para mí era desconocido- quisiera pedirle de la manera más respetuosa que me dejara hacer una publicación sobre este en mi blog usando sus imágenes. Tengo una sección de "Identificación de productos" y me encantaría tener este en mi repertorio. Me despido no sin antes decirle que lamento mucho que sus frutos no florecieran de la manera que habría deseado, algo similar me sucedió con un árbol de guayabas que solo da frutos con sabor a tierra :(.
Si obtengo su permiso de republicar con sus fotos será obviamente con la referencia a donde salieron. Con link y el nombre del blog.
Guao, cuántas cosas, no conocía esa maracuyá morada, pero estoy avisada de no probarla, después de leerte. Ese otro fruto, vaya, me encantaría probarlo, qué bonito es-
Saludos
No te desanimes, los inicios de los sembradores no suelen ser fáciles, pero el suelo, con cariño y a medida que sembramos, va mejorando cada día. El año que viene tu cosecha será mejor, ¡¡y al año siguiente aún mejor!!
Carmen, no te desanimes, ya verás como el año que viene todo sale mejor.
Lo de la Monstera deliciosa es impactante, porque en Europa se usa como planta decorativa de salón. En los despachos, en las oficinas, en los hogares es normal verla en una esquina, casi siempre midiendo más de un metro y medio, agarrada a un tutor, pero nunca escuchamos que daba frutos y que estaban tan deliciosos (nunca mejor dicho).
Un abrazo
Carmen, ya llegó tu platicona...pero me parece que tal como estoy hoy (poco platicona!) y viendo lo que te platico otra seguidora, mi comentario pasará sin pena ni gloria :(
veo que la cosecha no fue tan exitosa como correspondía a tus esfuerzos...pero no te desanimes...mientras el mundo siga rodando y tu con el aún te quedan muchas oportunidades de conseguir resultados maravillosos..y esos Kumkuats son preciosos!...a mi no me gustan mucho la verdad, pero si los hubiese cosechado yo de mi jardín me los comería a mordiscos bien feliz!
la fruta de la que hablas por aquí no se dá :( esperare a ir a tu casa para que me invites a una!!!! :)
cariños mi linda!!!
Me encantan los quinotos, creo que van muy muy bien con el pato, un dia lo haré, consegui hace poco quinotos en el mercado e hice una especie de chutney.
te mando un beso grande cariño;)
Carmen, no te desanimes, el segundo año las cosas salen mejor. Me encantan tus kumquats, yo tengo un arbolito de estos y en 5 años no me ha dado ni una fruta, y eso que lo cuido mucho. Pero me gusta lo verde frondoso que se mantiene.
Esa planta que muestras yo la tengo. Me la traje de Puerto Vallarta pero no sabia que su fruto se comiera. La tengo muy arrumbada pero ya con esto que aprendí hoy la voy a cuidar mas.
Que lindas fotos Carmen. Te mando un beso.
Hay amiga que pena, sabes yo compre hace tiempo una linda plantita de granadas y esta linda la canija, pero desafortunadamente son mas amargas que yo jajaja, creo que solo me servirá de adorno por que son incomibles, ojala que el proximo año haya mas suerte un abrazo con cariño.
Es cierto, a veces y sólo a veces no puedes obtener lo que deseas!!!
Yo creo que no tienes que desanimarte, querida Carmen, sólo tener un poco de paciencia!!!
Muchos besos,
IDania
Alya: Muchas gracias por leerme. Fui a ver tu blog y es imposible entrar, como si tuviera un virus. Incluso mi máquina se traba después. Disculpa, pero necesito conocer antes tu blog.
Claudia, seguro que por tu tierra lo han de conocer. Un abrazo
Ajonjolí, claro que no me desanimo, simplemente es una muestra de las cosas que uno planea y no salen bien. Este invierno me toca trabajar en ello. Te envío saludos.
Sorokin: amigote, así es, es una planta que no imaginábamos o recordábamos que era una delicia. Fíjate que me asombra que se dé en Bélgica, por el clima, más que nada, pero sí tu dices que hay es que hay.
Saludos
Juana, juana, juana... ningún comentario pasa desapercibido para mí, y menos los tuyos manita. Acabo de guisar los quinotos y mira que están estupendos. Ya veras luego.
Eso mi Andrea, sigue viniendo a darme ideas. En esa forma los voy a guisar. Una parte en dulce y otra en chutney, mmmh, gracias.
Norma: ¿No será que el clima del defe no se presta para que sean buenas? La verdad tiene que ver mucho el lugar de dónde las cultivan. Acá también la gente las vende, las de sus huertas, pero sólo las que son de lugares más calientes son las sabrosos, dulces y rojas como rubiés. Un abrazo, chula.
Idania: Ahh, querida, eso trato, paciencia me digo todos los días. Ay, pero un año de ilusion es un año de ilusion. Ni modo, salieron cuchas mis maracuyás, tendré que esperar pal otro año. Es que soy re golosa.
Un abrazo
No creo que sea un virus n_n, supongo que es tu buscador, con firefox jala de maravilla al igual que con chrome, y es debido a las nuevas plantillas de blogger pues tengo activadas las vistas dinamicas.
Hola otra vez, Carmen. La monstera deliciosa se usa como planta de interior por acá, por eso el clima no la afecta. Ni pensar que pudiera desarrollarse al aire libre.
Hey Carmen!! yo no sbía que ésto se come!!! lo probaré y mi familia me verá con ojos de what???
Espero que la siguiente cosecha tenga más éxito!!! ;D
Saludos
Carmen, no se nada de plantas, pero tal vez con el tiempo mejore el sabor de tus maracuyas. Y también es cierto que a cada pérdida corresponde un abono, o lo que es lo mismo una ganancia, o sea descubriste tu maravillosa piñanona, no entendí si la tienes en tu huerto. Qué maravillas hace el Señor!
Tengo tanto que leerte... andas muy prolífica!
Ya te había dicho yo que una vez me vendieron unos maracuyás sin olor, y que sospechaba eran otra variedad, casi no huelen... y el maracuyá debe impregnar toda la cocina..
Esta última fruta es toda una novedad para mi, jamás la había visto!..
Tu patio está de ensueño amiga, que rico...
besos
Voy a pedir disculpas pero me veo forzado a tomar prestada una de las imágenes de la Monstera deliciosa para mi propio blog (con el debido crédito por supuesto) porque esto, al menos para mí, es un hito en mi vida de curiosidad y búsqueda de frutas exóticas. Primera vez que la veo.
Debe ser también porque, como dice Sorokin, las apariencias engañan, y antes de leer esta entrada, muchas personas, o la conocían como planta decorativa, o no la conocian en absoluto! Gracias por la difusión de temas tan interesantes y únicos!
Publicar un comentario