"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

domingo, julio 04, 2010

Carmen está dedicada a los ritos onfálicos

1. Voy por la vida buscando atribuciones humanas a los alimentos, en cada vegetal  aparecen bien marcados los rasgos del centro de su origen, su pertenencia a la naturaleza femenina de la tierra. Nos delatan que no son objetos perfectos,  tienen mácula o cicatriz. Siempre está ahí la huella de la matriz donde se nutrió, de donde obtuvo la energía para crecer.

El ombligo: ese centro desde el cual es alimentado el ser humano antes de salir del vientre materno, el ombligo: que nos demuestra gratamente que no somos hijos de Adán y Eva, que no somos extraterrestres ni seres de generación espontánea. Cicatriz que demuestra que estamos anclados a la tierra, al tallo prenatal.
2. Al significado de la palabra México, le han dado más de veinte etimologías, entre ellas la más conocida es: metztli (luna), xictli (ombligo) y co (lugar) o sea que México significa: en el ombligo de la luna. Y aunque estemos lejos nuestros vínculos siguen ese centro, en la patria, que por alguna razón se proyecta en una imagen femenina.
Al xitomatl, el jitomate de ombligo, los mexicanos lo llamamos por su nombre original y es la manera de diferenciarlo de tomate verde de cáscara. Pero, no hay que dejarse vencer por la desmemoria; las plantas del continente americano como la papa, el chile y el jitomate no fueron bien recibidas en Europa, éstas fueron objeto de gran desconfianza por pertenecer a la familia de las solanáceas. Los europeos ya conocían algunos miembros venenosos y alucinógenos de este tipo de plantas. Cayó la “maldición de la dulcamara” antes de ser aceptadas en las dietas europeas. Muchas plantas comestibles americanas sirvieron mejor como plantas de ornato antes de ser llevadas a la mesa. Fue así lo que sucedió con los jitomates mexicanos. Cito a Janet Long en su libro Conquista y Comida: “Hay que reconocer que el jitomate grande, de color rojo vivo, liso y jugoso que conocemos hoy en día, tiene poco que ver con el fruto pálido, de sabor ácido y olor desagradable que llegó a Europa inicialmente. Los primeros grabados del herbario de Pietro Andrea Matrioli muestran un fruto pequeño, arrugado, duro y poco apetecible. Debemos el mejoramiento del jitomate a las cuidadosas manos de los jardineros italianos”.
La aceptación de las plantas tiene que ver de acuerdo a la necesidad del hambre que tenga el pueblo. Se burlan de mí porque como infinidad de insectos y flores cuando debería ser ya una manera más accesible para alimentarse en un futuro.


3. En 1529 en un recetario de cocina ya se muestra la salsa de jitomate. Pero la combinación proverbial, hoy casi incuestionable, de la pasta y la salsa de jitomate ya era popular en Nápoles en la segunda mitad del siglo XVIII.

En la provincia de Buñol, España, a treinta kilómetros de Valencia el último miércoles de agosto se escenifica una batalla campal de jitomates usados como proyectiles. Allá vuelan y se estrellan los rojos ombigos vegetales contra otros ombligos humanos. Elaboran la más grande salsa de jitomate aderezada con sudores humanos y cocinada al calor del asfalto.

4. Me gusta picar ombligos, pero respeto a las personas pues no es algo muy grato para algunas, sin embargo en una masa fermentada de pan ésta lo apetece, es tan gracioso oir como suelta una tímida y sutil risita al ponchar la altura de su panza.

Pero ahora...
Muéstreme su ombligo señor, muéstreme ese cuenco profundo, pequeño recipiente donde bebo el xoma de  pasión, el orificio en donde reposa la canica de mis pensamientos que ruedan por su cuerpo, el florero improvisado que humedezco con mi lengua para provocar su risa.

16 comentarios:

Cris dijo...

En un principio, en Europa al tomate se lo consideró afrodisíaco, por lo que se explica los nombres de "pomme d' amour" en francés, "pomodoro" en italiano y "love apple" en inglés.
Algo de eso puede ocurrir cuando como una rica ensalada de tomate, palta, roquefort y cebolla.
Cariños

Hilmar dijo...

Qué interesante Carmen!! Gracias por compartir tu perspectiva y conocimientos con nosotros... aprendo mucho contigo.
un fuerte abrazo y feliz semana,

Claudia Hernández dijo...

Qué maravillosa entrada, la verdad cuánta magia con la palabras y lo cercano de las cosas que nos hablas. Los dos primeros párrafos y con el que cierras son magníficos. No hubiese pensado nunca en las frutas o vegetales y sus rasgos antropomorfos.
Saludos.

Maricruz dijo...

¡Ay Carmen! si te dijera que una de las cosas que no soporte es que me toquen el ombligo jaja, de verdad. ¿Tienes presente ese tipo de personas que no soportan cuando hacen rechinar algo? por ejemplo los dientes, el metal o el cristal? Pues así exactamente, no tolero que me toquen el ombligo! me desespero, pataleo y al final casi soy capaz de estrangular al que se atreva a hacerlo. :P
Interesantísima (como siempre) la información que nos has compartido (ombligos aparte).

IDania dijo...

Carmen, amiga,
Me encanta leerte porque disfruto y aprendo...
Qué entrada más interesante!!!
Un besote,
IDania

Sorokin dijo...

Como siempre, magnífico post, Carmen.

El tomate (jitomate para ustedes) es un fruto que depierta pasiones. Hay quién lo odia frito, pero se lo come crudo; hay quien lo odia en todas sus versiones; hay, en cambio, fanáticos del tomate. Yo, el que no soporto, es el tomate seco como lo hacen los italianos, pero tengo una amiga que en cuanto ve uno, se lanza sobre él en plancha y se lo come ávidamente. También conozco una persona que cuando le hablan de la "tomatina" de Buñol, de la que pones la foto, se pone a dar arcadas sólo de pensar en tanto tomate suelto.

A mí, me gusta crudo, con aceite de oliva y sal, aunque si es tomate de verdad, incluso a palo seco. Pero no debe ser tomate de invernadero, como esa cosa insípida que aquí viene de Holanda.

Saludos.

Carmen dijo...

Cris: me encanta como le dicen los italianos, pomodoro: fruta de oro, pero no dejarás de aceptar que es más chistoso jitomate: tomate de ombligo, ja.

Hilmar: un abrazo y gracias por pasar por acá, que tengas también una excelente semana.

Claudia: Ya tendré más tiempo más adelante de seguir con el tema antropomorfo de las verduras, pero si quieres echa un vistazo acá: http://saboreartentusiasma.blogspot.com/2008/05/no-s-que-tengo-en-los-ojos-que.html

Bló: Mi marido es igual, su ombligo es su santo santorum, no permite que nadie lo toque, es por eso que aclaro que soy respetuosa, no a cualquiera le toco el ombligo.Jaja. un beso.

Idania: un abrazo y gracias por pasar a saludar.

Sorokin: Lo que dices es cierto, el jitomate cambia su sabor de acuerdo como lo guises, incluso una misma salsa cambia si le quitas las semillas, o si lo cocinas con todo y piel, o si haces la salsa hervida o la salsa asada en el comal. A mí me gusta en todas formas, me encanta.
Por fortuna acá no tenemos de esos jitomates insípidos.
Un abrazo

Caro dijo...

Qué divertida forma de hablar de los tomates!! Muy bueno...pero de ombligos ni hablar, no me gusta que me lo toquen ni tocarlos..me impresiona bastante!!!
Besitos

Gabriela, clavo y canela dijo...

No sabía que antes eran feitos los jitomates..aprendí algo más hoy..
Muy interesante Carmen, y me hiciste reir como siempre..
besitos

Kako dijo...

Que genial todo lo que has escrito y para mi lejos lo mejor es darme cuenta que el jitomate es el tomate rojo que yo conozco.
Lindo el supuesto nombre de México, a esa tierra tengo que llegar.
Besos amiga.

Xerófilo dijo...

Hola Carmen:

Algo raro tiene tu blog. Dice que hay 10 comentarios y yo nomás veo dos.

Bueno, yo quería comentar que lo que dijo esa Janet Longno tiene mucho sentido. Es decir, que el jitomate de acá fuese un fruto de mala calidad. Yo más bien pienso que, inicialmente, no lo cuidaron adecuadamente en Europa por las razones que tú mencionas, y que después tuvieron que "redescubrirlo".

Eso lo digo porque me parece absurdo suponer que los pueblos que domesticaron plantas como el maíz, el frijol, el chile y la papa hayan hecho un trabajo deficiente con ese otro fruto. Además, no sólo los domesticaron, sino que de cada uno generaron muchas variedades. No dudo que existan "tipos" desarrollados en otros países, pero la matriz genética básica es mesoamericana.

Lo otro es que me hiciste pensar que, entre otros organismos, las bacterias y los protozoarios no tienen ombligo ¿son entonces esos bichos los que fueron hechos a imagen y semejanza de ya sabes quién?

Saludos
RRS

Carmen dijo...

Xerófilo, ya te extañaba con tus comentarios bien científicos. Esta vez cómo me has hecho reir.

Yo creo sinceramente que los protozoarios y las bacterias también tienen ombligo, cómo crees que no. Ahi donde dicen que hay un ojo, nel, nada de eso es un ombligo y si me apuras te puedo asegurar que el microbio más feo fue hijo natural de aquel otro que se descuidó y se salió de su ombigo por eso se parecen tantos unos con otros, imagínate si ellos nos ven a nosotros que también somos muy parecidos.
En cuanto a lo que dice Janet Longo, mmh ¿y el teocintle acaso era un maizote robusto y lleno de hileras maiceras? nel, ¿verdad? fue a base de mucho cuidado y nuevas hibridaciónes que se fue haciendo más y más fuerte y macizo y fue en nuestro propio país con hibridaciones de otros suelos más lejanos, yo no les resto ningún mérito en cuanto a la matriz genética. Imagínate una historia al revés hay sobre la vid, las vides europeas se llenaron de una plaga y casi se perdieron en el siglo XVII. Gracias a que habían sembrado vides en el Nuevo Mundo se pudo volver a recuperar y estas vides nacidas en nuestro país resistían mayormente las epidemias de esa planta. Entonces podemos decir que las vides europeas están en pie gracias a las manos de los criollos e indígenas que las cuidaron en esta tierra. Luego vino la prohibición de su cultivo en el Nuevo Mundo. Es así la vida, el mundo es un pañuelo y en el reino vegetal y animal es un ir y venir de influencias bien interesante con historias insospechadas sobre los alimentos que consumimos.


Caro y Gaby: QUé bueno que la hice reir.

Kako: Cuando quieras venir a mi patria eres bienvenida, y ahora sí como casi casi dicen los Beatles: Conoces mi nombre, sabes mi correo.

Besos

190.arch dijo...

Oiga, y ese ombligo es suyo?
De lo que sé, creo que por estos rumbos los jitomates llegaron amarillos (sabe por qué llegarían amarillos) y por eso lo llamaron pomodoro (pom d'oro). Pero ves que luego les agarraron mucho amor a los jitomatitos y me parece que hay una variedad infinita que ni en la verdadera cuna de fulano jitomate.
Me causa mucha sorpresa que me piquen el ombligo.

Carmen dijo...

Cruela: Ese ombligo es mío

jaja, hace veinte años.

QUé más quisiera

Oishi dijo...

Hola Carmen.
Ojeando "El ombligo como centro erótico" de Tibón, me encontré con la palabra onfálico. Busqué en internet, y no sólo dí con el significado, tambén encontré tu entrada y la encontré muy interesante.
Seguro que no será la última vez que te visito.
Saludos ;-)

Anónimo dijo...

Excellent blog here! Also your website loads up fast!
What host are you using? Can I get your affiliate link to your host?

I wish my website loaded up as quickly as yours lol
My web page: perfumes baratos