"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

martes, noviembre 25, 2008

¿Se vale repetir?

Benditas sean las vacas


para Kako

Benditas sean las vacas

bendito sea su ocio.
Meditan en un mar verde
mirando pasar las horas vacías.


La luna las mira sorprendida
en conjunto rumiar melancolía.

Pasa el tren con un silbido indiferente
y ellas con sus ojos húmedos, pestañean complacidas.

Rumen, retículo, omaso, abomaso
maravillosas equilibristas de cuatro estómagos
sabia alquimia interior
hermanas de Shiva y Krishna.

Su maternidad nos desborda
hundidos en un bostezo de leche
sobre nubes blancas y negras.

miércoles, noviembre 19, 2008

Cuéntenme una mentira, por favor

Que todo va bien, que tengo un empleo bien valorado. Que mis escritos son abundantes y los cuentos que tramo bajo la almohada son maravillosos. No conozco la ansiedad, vivo inocente y no me derrumbo. Puedo volver sobre mis pasos y empezar como si fuera la primera vez. Viajo en el metro rodeada de ancianos, todos ágiles y millonarios, y no logro llamar su atención cuando dibujo en una libreta. La gente camina con una sonrisa en la boca y yo los imito. Mis hormonas llevan una relación de lealtad conmigo. Escupo para arriba y los ángeles me protegen. Los descabezados en este país son sólo animales para tacos. La comida de los restaurantes y las personas de todos los días me asombran con sus novedades. Los Oxxos se extinguen junto con su mala cerveza. Mi computadora no ha muerto, sólo está un poco indispuesta.

Que vivo en el jardín donde todo florece.

domingo, noviembre 16, 2008

Gazuza en ti

Hay un arco y varias planicies, pequeños lunares, algunas hondonadas y mucho espacio en esa desnudez. Con mi enajenada impertinencia serviré una cena en esa geografía, sin más mantel que tu exquisita piel. Pero no habrá cubiertos, mis manos y labios se deslizarán lento, mi lengua húmeda recorrerá la sal de tu cuerpo; con tu calidez y mi aliento sudarás perversidad.

Qué mejor mobiliario que tu espalda, tu curva redentora indicará los límites de mi deseo. Serás una plancha derritiendo de ansiedad bocabajo, y yo egoísta retrasaré compartir mi alimento.


miércoles, noviembre 12, 2008

Fábula deshielada


Pues sí señor, me da por acumular comida, soy como esa hormiguita de la fábula que acarrea y acarrea cosas y las lleva al hormiguero. Si fuera como la cigarra a lo mejor estaría más delgada y escultural pero, pss, así soy.

Y mire que ya me dio por comprar sólo lo que voy a consumir en la semana. He tratado de comer casi todos los granos y semillas que tengo en la alacena, pero no se acaban. Es que una que cocina y hornea tanto pan, por eso mismo ya ve lo que me pasó ayer, abrí mi refrigerador y me encontré que no enfriaba, despedía un aroma bastante raro, más bien horrible. La peor pesadilla fue abrir el congelador, AAAGGGGHHH me encontré con todo deshielado: montones de mermeladas de chavacano bajas en azúcar, por eso las congelo, consomés, un poco de carne guisada, requesón de cabra, natas.

Supongo que eso nunca le pasó a la hormiga, ni refri tenía, sólo llevaba a su hormiguero hojitas para que se pudran allá adentro y luego comer el hongo que producen. Pero como yo vivo en una casa vieja en donde salen un montón de bichos raros: polillas, termitas y gorgojos, tengo que meter muchas de esas semillas al congelador porque si no se hace plaga y se echan a perder. Fue así que debajo de las semillas de linaza, girasol, amaranto, nueces y germen de trigo me encontré con mermeladas fósiles desde 2003. Claro que sí señor, al menos tengo el cuidado de escribir cuándo fue la fecha en que deposité mis conservas, pero, pss, la verdad es que a lo mejor y no lo hubiera hecho, la ética de los alimentos estorba en estos casos, sentí horrible tirar esas mermeladas y los demás productos deshielados en épocas de austeridad.

Sí señor, me acuso de que soy una despilfarradora, pero yo hice caso de la moraleja de la fábula de la hormiga: “almacenar para tiempos difíciles”, sólo que en este caso los aparatos electrodomésticos son bien falibles y las historias se vuelven casos de ficción o escenas de terror a la hora de encontrar un buen técnico para que venga a arreglar mi refrigerador. ¿Cómo señor? No lo escuché…¿qué cuál es la moraleja que obtengo de todo esto?
Así quedó ahora el congelador, desde que lo compré nunca lo había visto igual, ¡buaaaa!

domingo, noviembre 02, 2008

Soneto al espárrago

Diez pesos. Así costaba un espléndido manojo de espárragos en Ensenada. Una razón más para irme a vivir allá. Si ya me están esperando que regrese, ¡qué caray!

Éste es el precio de los espárragos en un horrible supermercado de esta ciudad




Mi madre tiene un dicho despreciativo cuando me ve comer alguna de estas cosas:

quien nísperos come
espárragos chupa
bebe cerveza y
besa una vieja
ni come, ni bebe, ni chupa, ni besa.

Yo rompo todas esos consejos, a excepción de besar a un vieja.

Los nísperos en esta época están dulcísimos, (ya voy Zitácuaro), la cerveza es mi vicio, pero los espárragos su precio prohibitivo me impide comerlos.

Mi hermana me regaló un librito con recetas de cocina andaluza, todas ellas escritas en sonetos. Dejo aquí una muy original para que se den cuenta de que lo que digo es verdad y para que la hagan por si son privilegiados al conseguir espárragos a mejor precio. México es uno de los países con mayor producción de espárragos y casi toda se va al extranjero. Vivo una vida de privación deleitosa verde y luego para compensar me mandan a comer horrible brócoli. Fuchi.

Espárragos y jamón gratinados

Voy a la fruteria. Hoy escojo
espárragos navarros o riojanos.
¡Sabor egregio, tallos soberanos!,
¡haz de amargo esplendor, cada manojo!

De sus partes más duras las despojo,
rehúso los que no aparezcan sanos,
los enjuago, los troncho con las manos,
hiervo un poco y el agua desalojo.

Preparo besamel con margarina
(mejor aceite suave), agrego harina,
leche, nuez, salpimiento y el proceso

sigo con los espárragos mezclando
jamón, verdura y salsa, luego el queso,
y acabo la receta gratinando.

Cocina andaluza para recitar.
Nuevos sonetos de don Pablos
transcritos por José Antonio Castillo
Edit. La Serranía