"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

miércoles, enero 02, 2008

Que no duela, ¡auch!

Uno. La primera vez que vi El Ultimo tango en París era una escuincla que se puso un vestido, los tacones de su hermana y se coló al cine a ver la película para mayores de 21 años. La escena que más llamó mi atención fue cuando Marlon Brando le unta mantequilla a las nalgas de María Schneider. Fue un momento perturbador para la pequeña adolescente que era entonces, el uso de ingredientes alimenticios para erotizar el cuerpo no era algo común para verse en pantalla. Pero ya en los años ochentas con Nueve Semanas y Media mi morboeroticoalimenticio había cruzado fronteras. Mickey Rourke aproximando un hielo en el tembloroso pubis de Kim Basinger, sólo causaba fantasías a otros poco experimentados cinéfilosgourmets. Hasta aquí de referencias cinematográficas.

Dos. La mantequilla ha sido para mí un ingrediente cercano. ¿En qué momento los mexicanos comienzan a despreciar el uso de mantequilla y a cambiarlo por un ingrediente poco confiable como la plástica margarina? ¿Grasa en las caderas? ¿Infartos? La margarina tiene más calorías, no hay gran diferencia.
Yo atribuyo que la popularidad en el uso de margarina se debe a tres factores. Primero el económico, es más barata que la mantequilla; segundo, la idea esa de dejar de consumir ingredientes de uso animal, la moda Light; y tercero, una publicidad contundente en el consumo de margarinas: niñitas mustias con una boca feroz y hambrienta devorando una rebanada de pan untada con esa grasa hidrogenada.

Tres. Los oficios se notan en las personas. Las costureras salen a la calle con hilos pegados a su vestimenta, los albañiles con sus ropas polvosas, los dentistas huelen a clavo, y la otrora panadera galletera que era, traía las manos y el pelo impregnados de olor a mantequilla. Para algunas personas ese olor era grato, a mí me hostigaba. En los cines se derrocha con maña ese olor palomero-mantequillero, pero es falso, igual que los panquecitos Tía Rosa que pregonan su sabor casero, puro saborizante a mantequilla.

Pero hay cosas imposibles de sustituir con margarinas. Los hindús iluminan sus lámparas sagradas con ghee, o mantequilla clarificada, sería un sacrilegio falsificarlas con otra grasa; o esos delicados pastelitos árabes que son regalos para el paladar, pistachos, miel y mantequilla en la boca, ahhh; y las roscas de reyes, que si no es casera será poco probable que haya sido hecha con mantequilla.

Cuatro. A todo esto de la mantequilla como lubricante, en el año nuevo que comienza yo sólo espero que las cosas que se he dejado suspendidas y estacionadas, puedan alcanzar una pendiente favorable, deslizada con alguna materia grasa aunque sea de margarina, bueno hasta de grasa de coche quemado, pero por favor que circule y lleguen a buen término.



7 comentarios:

KibKaLamat dijo...

Hoooolaaaaa!!

Pero ¿ qué sería de Forrest Gump sin su famosa frase:

"somos como pan y mantequilla"

si no existiera la mantequilla?

un abrazo, feliz todo.

Pillo dijo...

Mi hermana dice que a la margarina le falta una molecula solamente para ser plastico, que asco. A mi me gusta la mantequilla y si es embarrada en un bolillo calientito con azucar, uchales mucho más. Nunca vi Last Tango in Paris pero después de tu reseña la rentaré este fin de. Por cierto, tengo una amiga portuguesa y para la cena de año nuevo llevó una rosquita pequeña, igualita a la de reyes pero del tamaño de un picón, nos dijo que era un pan tipico de Portugal para las fiestas navideñas y yo le dije nelazo chata este tambien es tradición en mi rancho, mis hermanas por supuesto brincaron de la felicidad por comer rosca, ¿tu sabes de donde viene la rosca de reyes? supongo que Los Moros tuvieron algo que ver.

Anónimo dijo...

Con o sin mantequilla, nos la van a meter hasta el fondo y bien dura.
A.

El de-compuesto dijo...

La única margarina (te lo dice alguien que fue vegan 3 años) que no tiene derivados lácteos en México, es la margarina marca libre de Aurrera.

Todas las demás tienen suero de leche o algo similar. Y es malísima para la salud.

Lo ideal, a mi juicio, sería comer pura "mantequilla" Earth Balance

http://www.earthbalance.net/product.html#p1

Una vez que mi mamá fue a California me trajo una de regalo. Es vegana, hecha con aceites vegetales, y no es hidrogenada. En resumidas cuentas, es una puta maravilla.

Lástima que en México no la haya.

Chilangelina dijo...

Pocos placeres como un bolillo bien crujientito con mantequilla deadeveras y nada mas. Bien simple, riquisimo.

RosaMaría dijo...

Todo tiene otro sabor con mantequilla, otra textura, otro color. No la reemplazo por nada y eso que no es la calidad de antes... ya hablé como una abue...
Me gusta todo hecho con mantequilla, especialmente las tortas, que con aceite son riquísimas? Vale Tengo amigas especialistas en ello, pero como el gusto de la mantequilla nada, ni siquiera el colesterol. No sabe a nada.

Charra Frijolera dijo...

yo siempre he visto a la margarina con cierto recelo, y me gusto mucho cuando aqui en canada empezo la publicidad para devolver el sagrado lugar de la mantequilla...

"esa" tipa llamada margarina no es mas que un zombie de la mantequilla