Peléate con tus amigos, que todo el año se asustan ante una cabeza de cochino escurriendo manteca. Repudian el cerdo como judíos ortodoxos o musulmanes enardecidos, salen de comulgar y ocultan su paladar ensalivado ante un oloroso puesto de tacos de chorizo. ¿De qué carne quiere su pozole? ¿Pollito o puerco? ¡Ay qué asco me da el cerdo! ¡Yo sólo como carnes blancas!
Hornea una pierna de cerdo. ¿Con salsa chabacana o con salsa extremadamente piruja? ¿Cuántas neuronas se van a encender insólitamente esa noche? Si tú cocinas me friego a lo que me des, ese sería el trato justo. Los reconocimientos ya se acabaron este año, si te vi ni me acuerdo. Si algo mamé de tus pechos habrá sido puro olvido. Ah, que rica te quedó la Coca Cola.
Sí, el de la foto es B. Buford
9 comentarios:
Pequeña furia para el día de los inocentes, palomita
Iñaki: Lo que pasa es que me encabrona la gente desagradecida.
mmmmmmmm cochinito, cochito, cochinita, chicharrón, chanchito, CERDO!!
AAAH que sabroso animalito tan oloroso.
pos a mí los puercos sí me gustan!!.. en cualquier presentación!.
menos el hígado : P
Carmen, definitivamente y cada vez que entro lo constato, tienes un poder con la comida, la palabra y el blog, que es un placer degustar. Qué fuerza la que se te lee, la que se te siente.
Vi también el video: ¡la berraquera! como decimos por acá.
Feliz año mi querida Carmen, para ti y los tuyos
María Tabares
Hermosas fotos, requetelindas palabras. Por aquí ya tengo mi "pandulcediferente" que hice con la receta de pan dulce de mi blog. (Buscar en etiquetas) La pierna de cordero ya está en la asadera adobada con hierbitas, 2 limones y 3 naranjas exprimidas esperando el momento de ir al horno en que le pondré wisky y la sal, para luego regarlo generosamente la hora que se esté haciendo. Hay más pero esas son las estrellas de la cena.
FELICIDADES!!
Hijole Carmen, gulp.
A mi me gusta hasta el higado.
Y pus en estas fechas mas.
el cerdo tiene casi tantos nombres como la muerte aqui en mexico ja¡
El doctor había prescrito: De preferencia como aves, es lo que menos puede hacerle daño.
-¿Qué prefiere, pollo o pavo?- le preguntaba ahora la mujer.
-¡Ah!, si el puerco tuviera alas- y se quedó Alejandro Rendón mirando al infinito.
Carmen: sea lo que sea que escribas fuera del blog en los próximos días y meses, quiero recordarte que me encanta tu entusiasmo provocador de este blog. Me encanta que explicites tu carnivorismo, una más de las formas de nuestra animalidad.
Ciao. Tengo hambre.
Jesús
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