La vida es un ciclo, comienza y vuelve a empezar. Las hojas de los árboles caen en esta época, como cada año. Y mis suculentas florean y dejan de florear, algunas anualmente y otras veces me regalan dos veces mínimo su generosa belleza, aunque hay algunas que son inconstantes y retrasan mostrarme su dicha, pueden pasar varios años sin que les vuelva a ver su sonrisa floreada. No sé si será el clima, la falta de sol, de fertilizante o simplemente no hay nada en esta vida que les motive a darme su flor.
La Grinch
Otra vez es diciembre y la gente sigue el su batallar automático de hormiga, comprando cosas, llevando y trayendo alguna encomienda sobre su espalda. Antes, me enfadaba muchísimo con esta época. Mi casa helada, el sol que no acude a mi puerta, el tránsito infernal de la ciudad, los villancicos en el super, las colas en los bancos, las comidas de fin de año, los compromisos inevitables-evitables a toda costa, en fin, todas esas cosas que hacen que sepamos que estamos en diciembre.
Algo ha pasado que ya no me fastidio tanto con estas cosas. Asumo que así son. Aunque la verdad una parte de mí, aun quisiera que la navidad fuera como esas mis flores que se niegan a cumplir un ciclo. Lo mejor sería que la navidad se llevará a cabo como las Olimpiadas, una vez cada cuatro años, pero por favor sólo en un país, los demás tendrían tranquilamente a esperar su turno.
Zócalo On Ice
Hoy convencí casi a regañadientes a mi padre a que fuéramos a ver la pista de hielo. Un hombre de casi 86 años no es fácil entusiasmarlo a estas alturas de su vida. Me decía que no deseaba ver lo que habían hecho con su plaza de la Constitución que tanto quería, pero no pudimos ni acercarnos. Se volvió impenetrable el más mínimo vistazo para contemplar la pista. Numerosos comercios en tiendas de campaña que rodean los cuatro lados de la pista: tacos de canasta, ropa de bebe, tortas, pizzas, venta de celulares. Y en los andamios la gente sentada desde ayer para poder ser el espectador envidiable del show que comenzaba a las seis de la tarde. Ni por casualidad nos permitían entrar a mirar aunque fuera parados. Ya no hay lugar, está cerrado. ¿Los patinadores? Ah sí, los micrófonos anunciaron que iba a comenzar el espectáculo, botargas de la Chilindrina, Shrek, Pitufos. Pero tú, él, ustedes, los que van llegando, no podrán entrar. El coro que más se oía era: NO SE VE NI MADRES
5 comentarios:
Hola!!!!!
La vida va y viene, da vueltas en el lugar menos esperado, pero sabes una cosa, la vida, la naturaleza son sabias, por ej: los árboles dejan caer sus hojas sin resistencia, para estar livianos para la próxima primavera. Así tendríamos que hacer los seres humanos, despojarnos de todos los pesos de nuestra mochila.....
Un besote y abrazo de oso.
me encantó el post, pobrecilla tanto trabajo para convencer al papá para que ni parados los pudieran ver. Osea que aparte de dotes culinarios tienes dotes de horticultor, te digo, todo un estuche de monerias...abrazos mija...
oiga reina, ya que no pudo ver la pista de hielo con su apá y luego le pudre esta época de año, podría hacer un acto de caridad y mandarme una receta para hacer una rosca de reyes??... una receta que no vaya yo a desmadrar por favor jejeje... ya ve que la panadería no se me da (me salen bien los hot cakes). pero va a ver que la voy a utilizar muy empeñosamente y cuando yo me aplico, todo sale bien : P
desde acá milán la pista ésa se ve muy bien desde la foto que pusieron en la página online de un conocido periódico. qué maldita desilusión para su apá. ta' weno. sus plantas floreando a deshoras son lo mejor.
http://moleverde.wordpress.com
común: bienvenida al fogón.
Pillo: Pues sí, domino muchos oficios, pellizco sopes los domingos, soldo platería, soy orfebre, cocinera, panadera y además soy jardinera hidropónica, ¿pos qué no te habías dado cuenta mija?
Diana: Pues pon tu zapatito y a lo mejor encuentras adentro la receta de la rosca de reyes, tu ten fe
ayayayayy... esto de dejar de leerte por unos días se vuelve conflictuante entre tanta historia que quiero comentar. perooo empezaré con una que nada tiene que ver (NA' QUE VER) con el post. Hoy descubrí que los vendedores de los tamaleeeeeeees oaxaqueñooooooos no son un mito, sí existen y alguien detuvo a la bicicleta con canasta pa comprarse uno. Ejele, se nos cayó el paradigma.
cambiando de tema... ¿no les da envidia? yo me empacho de roscas de reyes hechas por mi santa madre jejeje pero guacala de pollo la rosca rellena de natilla que hacen en una afamada pasteleria (La suiza...ups!) bueno, a mi mamá le encanta. Prefiero la suya.
y será de familia eso de las plantas que florecen a destiempo, pero yo tengo una planta que se llama Mayo y florece en noviembre o en otro mes excepto en mayo, jajajaa.
sobre la pista de LLelo, na que comentar... (pura envidia).
pd: no hagas post multitemáticos, que me obligas a multicomentar. jajaja. becho
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