Y luego dicen que yo como cosas bien feas. Tom Cruise acaba de ser papá el día de hoy, y dice que va a comerse la placenta de su joven esposa Katy Holmes.
Entre que se la come o no se la come, tan sólo decirlo es una verdadera cochinada. Tendrá muchos nutrientes, (yo creo que por eso mis gatas siempre que parian se comían la propia) le aportará beneficios mágicos, pero de que es una cochinada es una cochinada. ¿No sería preferible comer en el "mejor sentido" otra "cosita"? De ese modo el placer sería para ambos. Parece que no se conforma con nimiedades el ojijunto del Tom
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