Ir al supermercado no es una grata experiencia para mí. Prefiero los mercados, el trato más cálido con los vendedores. Sin embargo las pequeñas reseñas del periódico y los comentarios de amigos sobre la nueva cadena de supermercados gourmet de Comercial Mexicana llamados City Market, hicieron brotar el mí el interés por visitarlo.
Creo que no hay mucho que decir sobre lo ya dicho. No es un supermercado de primera necesidad y no es el lugar para hacer las compras de consumo diario.
Pero sí lo es para comprar buenas cervezas, tienen una maravillosa variedad, allá encontré de las cervezas belgas Urthel con 12° de alcohol, o las holandesas trapenses (de abadía) “Quadrupel” cerveza ale con textura y color ligero pero de un sabor afrutado, especial para consumir en invierno.
Tienen una “isla” de quesos importados bastante seductora y bien surtida. Sin embargo así como soy, extraño al señor de la Jersey en el mercado de San Juan, que siempre es atento y con gusto te ofrece la prueba de quesos y tapas que se te antoje. Aquí faltó la degustación, la recomendación personalizada y la sonrisa.
Hay también una gran variedad de tés importados, verduras y productos orgánicos de Aires de Campo y alguno que otro productor mexicano que se coló entre tantas transnacionales que no saben nada sobre comercio justo. Las verduras las vi palidecer y morir lentamente, nada que ver con la frescura de la Subasta en la Central de Abasto. Los pasteles son vistosos, no son caros, pero no me atreví a probar ninguno, hace falta una oferta de pasteles con menos crema, queso y chocolate. El pan de ajo me pareció muy bueno, sin embargo no lo califico como artesanal, emplean muchos saborizantes y mejorantes para darle ese intenso sabor.
Claro, la mayoría de la gente compra pocas cosas, no vi en ningún momento carritos llenos aprovechando la apertura del supermercado que México esperaba. Casi toda la gente anda turisteando y mirando etiquetas y precios, pocos se animan a comprar. También hay una pequeña barra para tomar cervezas, tapas y pizzas a la leña.
Lo que sí me llamó mucho la atención fueron las carnes exóticas. Sobre todo porque había korobuta, que es un cerdo de raza “Berkshire” . Se dice que antiguamente en Japón los cerditos son alimentados con espuma de cerveza, los apapachan con masajitos, cantos y bailes (¡!) los dejan crecer naturalmente, sin adelantar crecimientos con hormonas ni antibióticos. La calidad de su alimentación en cuanto a cebadas, trigos, alfalfas y variedad de tubérculos hacen que su carne sea una chulada en cuanto a textura y sabor. Habrá que preguntar de dónde traen este cerdo y quién garantiza su calidad y crianza.
Choc Chip Cookies
Hace 12 años.
7 comentarios:
Tengo el cerebro medio fundido hoy sábado por la mañana. Este, pos por los tamales y mi consomé me voy a esperar hasta a el próximo verano y va a ser como cuando no cojes por mucho tiempo.
Oye Car, pos yo no veo la necesidad de ese tipo de supermercados, a mí me choca que tanta comida haga tantos viajes innecesarios y que te tengas que comer los cocodrilos que vienen de quien sabe donde... naah... que la gente coma lo que crece en donde vive.
Así es querida en comer y coger todo es empezar.
Claro que de igual manera una vez que has probado lo bueno de otro lugar pues que lo quieres tener de nuevo en el paladar, así como tú añoras los tamalitos que te hace tu señora madre, así yo me deleito con esas cervezas fuereñas allende el Atlántico.
Estamos de acuerdo que eso de comerme a mis queridos cocodrilos jamás lo haría. Además que puedes esperar de un animal que come pollo y carne de quién sabe quie´n, ¿uno también vas a comer esa carne? Prefiero antes comer pollo que un hermoso animal de esos.
Desde que me cambié de casa, he dejado el buolmar por la Comer, aunque confieso...el carrito cada vez da menos para "delis"...
Mando abrazos...
hola Carmen, aqui hay una cadena del mismo tipo. se llama Central Market, por lo que describes es casi lo mismo. a mi me choca ir pues esta disenada en un laberinto que tienes que pasar por toda la tienda para llegar a la salida salida.
Lo unico bueno del lugar es que tienen unas tortillas que saben igualito a la de la tortilleria de la esquina de mi casa en mex.
aqui hay un mercado, pero lo malo es que no venden al menudeo, asi que amenos que tengas que hacer agua de melon para un ejercito o comer melon en todas sus presentaciones por la semana es costeable ir. Pero a veces voy con una amiga y compramos cosas ya entre las dos medio sale.
Siempre me encanto eso del DF, que en cada esquina hay mercado y comprar las cosas frescas. En mi ciudad fronteriza ir al mercado equivale ir al supermercado en frescura, en el desierto no crecen nada mas que tunas.
Karla, has callado mi bocota. Tienes razòn en las ciudades fronterizas no hay mercados buenos como para conseguir frescura. Aunque algo bueno debe de haber, aunque sea flores de cactus. Ese laberinto que dices del super està estratègicamente pensado para cuando te quieras ir con las manos vacias, si el marketing en todo piensa, tanto caminar algo se te ha de antojar.
Ka, asì es la crisis està dura
Del city market, la sección de té y las tortillas hechas a mano son lo más rescatable (aunque preferiría comprárselas a una ñora).
El que más me causó shock fue el Foie gras, se supone que ye está prohibido, es una reverenda jalada...
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