"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

jueves, julio 24, 2008

Ensenada en mi boca

Se me hace muy difícil comenzar a escribir un post sobre mi viaje a Ensenada, sobre todo porque es un lugar taaan especial para mí. Es que hay lugares en los que nos sentimos que pertenecemos a ellos, que algo nos une de alguna manera. O hay otros en los que uno se imagina que a lo mejor si se tuvieran los recursos podríamos irnos a vivir ahí. Eso me pasa sólo con dos ciudades: una es Oaxaca y otra es Ensenada. La verdad es que yo conocí Ensenada hace más de treinta años y nunca borré de la memoria este lugar. Su mar, su neblina, su brisa fría tan contrastante con otros lugares cercanos, sus atardeceres sobre el paisaje árido, y claro por supuesto, toda esa extensa comida marina que se encuentra ahí. Me acordaba mucho de su mercado a la orilla del mar, eran pequeños puestos distribuidos sobre la playa, uno podía llegar a comprar casi directamente al pescador sus productos. El mercado sigue, sólo que ahora está alojado bajo una construcción, lo llaman: El Mercado Negro de Ensenada, al entrar ahí, trajo a mí una sensación de gozo ver tantas y tantas variedades de pescado, mariscos y sobre todo de almejas.

Las personas que están acostumbradas a comprar pescados en supermercado y tener el más leve contacto con los olores, colores, texturas e inquietud por sabores nuevos, jamás podrán saber de que tipo de sentimiento de bienestar estoy hablando, será inútil tratar de explicarlo, espero que las imágenes ayuden un poco.


Listo para caldo: pulpo, cangrejo, callo de hacha, camarón, almeja, cebolla, pimiento y zanahoria.




Una almeja tradicional de estos mares

Vieja Fresca, se vale el oximorón.


Otro de los atractivos que tiene Ensenada es que cerca de ahí está el Valle de Guadalupe, donde se cultivan grandes campos de vid y hay varias casas vitivinícolas y restaurantes en lo que llaman la ruta del vino. Yo como buena venadita que habito en esta enorme ciudad me dejo sorprender de cosas que nunca había vivido: tuve un gran placer al ver crecer las uvas, para dónde volteara mi mirada estaba rodeada de vides y olivos, el sentir ese aire cálido y seco, se respiraba en verdad alegría, ese fue de los momentos más placenteros del viaje.


Aceitunas, muchos árboles de olivos, clima Mexiterraneo.

En los restaurantes que están por la ruta del vino pasamos a desayunar, yo pedí una burrita de machaca y por supuesto no podía irme sin probar el típico pay de manzana que hacen por allá.
Ese pay fue toda una incógnita para mí, no porque su sabor fuera del otro mundo, la verdad no me encantó, lo que llamó mi asombro fue el pensar cómo le hacen para que la pasta no se reblandezca con tanta cantidad de manzanas apiladas una sobre otra y que no estuvieran tan jugosas como cuando yo hago pay con esa cantidad de manzanas. Parecía como si antes hubieran dejado secar las rebanadas de manzana. Este venía con pequeñas capas de queso, lo que lo hizo menos atractiva la combinación. Vean lo alto del pay de manzana.

En esta foto no se aprecia el tamaño real, tal vez la debí tomar de abajo para arriba, como si fuera un edificio. Esa servilleta a un lado del pay tiene un fin mecánico, sirve como cuña para detenerlo , porque si no se caería en pedazos. Yo me lo comí abriendo cuan grande es mi bocota, como los sandwiches que se preparaba Lorenzo en el comic de "Lorenzo y Pepita"

El empacho del que hablo no es en balde, vean nada más lo bien que me la pasé comiendo. Fuimos al Mahi-Mahi y pedí una tostada de ceviche, estaba tan buena que la mordí antes de sacarle la foto.

Este era un carpaccio de callo mano de león, cocido al limón, era una mantequilla que se deshacía al en la boca, simplemente aderezada con aceite de oliva, pimienta, orégano y alcaparras. Mmh una delicia.
Claro, no podía dejar de ir al Manzanilla, pero Benito Molina no estaba, sin embargo todo estuvo excelente.
Abulón de tres años con un aderezo de jitomate y crema.
Yo iba por la sopa de erizo, pero no me quedé con las ganas y pedí una entrada de erizo
Este era un tiradito de atún, todo un deleite este lugar. Hay un menú de degustación de todas las creaciones de Benito.

También había que ir a los puestos callejeros a comer coctéles de las famosas almejas Pismo que tanto me recomendó el Xerófilo. Vean nada más el menú del carrito.

La señora Sabina y el señor Eduardo atienden este puesto, el más concurrido de Ensenada. Estos eran los ostiones más chiquitos, todos son cultivados.

Irse sin probar el caguatún de Ensenada era impedonable. Un platillo típico de Baja California, elaborado siguiendo la técnica de los viejos caguameros de la regíon. Sólo que de atún. Una familia sigue la tradición haciéndolo y vendiéndolo en el garage de su casa.
El caguatún estuvo muy bueno, pero lo mejor fueron estos taquitos de pulpo, y la machaca de pescado.
Aquí los tacos de pescado son otra cosa, son como los pescaditos capeados que dan en los mercados, con la diferencia abismal de que usan "angelitos" (vean las fotos del principio) y están super frescos, también los hacen de camarón.

Me obligaron a salir de Ensenada, ya no quería regresarme y teníamos que volver a Mexicali, 45° C. Fuimos a Rosarito y fue un shock para mi este lugar tan horroroso. Pasamos después a Puerto Nuevo. Aquí nada más para ir a comer langosta y correr, abunda el mal gusto por ahí.

Todavía sin recuperarme del estado emocional que tuve al llegar a Rosarito, y aunque tenía ante mi toda una gama de formas de comer langosta terminé pidiendo unos camarónes al Agua Chile, me he dado una enchilada de las más mecas de mi vida, pero sirvió para que se me pasara el coraje de estar ahí. Y finalmente estuvo bien que no haya pedido más langosta, con la de Mariana y Gonzalo tuve suficiente, eran tres langostas por persona, con su forma acostumbrada al servir: arroz, frijoles y unas enormes tortillas de harina. Ahh, ¡cómo sufro!.
Todavía faltan las bebidas y cantinas de Ensenada, todavía hay más antonjos por contar. Pero, mmh, cómo cansa subir tantas fotos. Así que repásenlas por favor, y vean los precios, nada que ver con los de aquí.

28 comentarios:

a n i s h i dijo...

Maravilloso reportaje nos traes además del empacho, ya me figuraba yo de qué estabas hablando en el post anterior, bien comidita te has regresado maja!!!.
Menudo cabezazo me he dado contra el teclado al ver tal cantidad de comida. Ahora ponte a caldito vegetal unos días jajajajaj.
Me alegro de que hayas disfrutado Carmen.
Te mando un cariñoso abrazo.
Ana

Blas Torillo Photography dijo...

¡Arghhh!

Muero de hambre... y de envidia.

Aunque las fotos de lo que está crudo no me hicieron agua la boca, todo lo demás, desde las uvas hasta el final... ¡se me antojó mucho!

Gracias por compartir... Sé que un día los blogs incluirán olores y sabores...

Y sé que ese día nos traerás de vuelta por Ensenada ¿vdd?

Besos.

Carmen dijo...

Gracias Ana, efectivamente, estoy depurando mi organismo.

Gracias Blas. Eso de imaginarme un blog rasca-huele es fabuloso, imaginate, nomás le rascas al paisaje de las vides y sientes la calidez y el contentamiento que da al estar presente. Eres todo un soñador Blas.

Anónimo dijo...

oraaaaaaaaaaaaaaaale

todo se antoja carmen.


atte camegato

NenisQ dijo...

uuufff increible el recorrido por Ensenada!!!! me has dejado con un antojo, que para que te cuento!!!!

Celeste Laviani dijo...

¡Ay, caray!
Carmen, qué delicioso viaje.
Estoy acostumbrada al marisco por vivir en puerto, pero tus fotos muestran delicias muy distintas, muchas que son típicas del lugar.
Fue un verdadero placer leer tu post, observar las fotografías. Realmente sentí que hice el viaje contigo. Me encantaron los campos de vid.
Excelente viaje, Carmencita. Y por aquí andamos. Me dejé de reportar por tus vacaciones a Baja California.
En cuanto al viaje al DF voy a ir en agosto. Aparte de que quiero irme un par de días a verlos, quiero ir a entregar unas cuántas fotografías para un par de concursos.
¡Los quiero mucho!
¡Un abrazo re grandote pa' la familia!...
Celeste

Xerófilo dijo...

Ya ni la amuelas.

Es en serio.

Ayer leí esto y me dio tanto, tantísimo antojo que, en lugar de escribirte algo, me fui a comer unos chiles rellenos de mariscos (pulpo, camarón, almeja y callo de hacha).

Hoy, me dije. "Algo he de comentar".

Y nel.

Me fui a comer un caldo de albóndigas de camarón.

Ya por eso mejor te digo.

Publica algo nuevo. ¡¡¡Por favor!!!

Saludos

RRS

Carmen dijo...

Bienvenida Nenis.
Celeste, aquí te espero.
Xerófilo y eso que no subí todas las fotos de comida, faltaron los burritos de machaca de venado con nopales de Rosarito, y precisamente unas albóndigas de camarón que me comí en el Manzanilla, estaban rererrebuenísimas. Pues goza las fotos porque no pienso publicar tantas dentro de mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Car, tengo un grano grande como una casa en la punta de la lengua por tu culpa!.
jo... y luego que ya mero voy a ir a mi pueblo y ahí no llegamos ni a mojarras : P
Pero ya me estoy ordenando un mole de olla, hecho como debe de ser. No veo la hora!!

Anónimo dijo...

Felicidades por tu viaje, y más feliz pues compartes tu experiencia, que de verdad dan ganas de estar por allá, espero con ansia la continuación del reportaje de ensenada. Alma

Xerófilo dijo...

Hoy comí burritos de machaca de mantarraya.

Bien sabrosos.

RRS

Akaotome dijo...

Nada que ver con Ensenada, pero ahi te va:
rivera. ‘Arroyo o río pequeño’
ribera. ‘Margen u orilla de un río o mar’

Asilo Arkham dijo...

Fuera del tema:

Carmen, ribera significa: orilla del río, mar o lago.

Y rivera significa: arroyo. Ejemplo: Entre esos dos árboles corre una pequeña rivera.

Chilangelina dijo...

Eeeeee, Carmen!!!!
FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!

Gaviota_mx dijo...

Que chingón post. Por supuesto se me antoja todo caray! Además de que los pescados, mariscos y anexas son mi comida favorita. Gracias por enseñarme tantas maravillas que no conocía, espero algún día probarlas.

Dicen por ahí que es tu cumple hoy? Muchas felicidades! Cocinaste o te fuíste a tu restaurante favorito?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

fue tan intenso comer (brutal) que has dejado de escribir todo bien carmen....

atte camegato

Juan Carlos Medrano dijo...

por eso.
no se hable más.
iré a Ensenada.
ya.
hoy.
gracias por incitar de modos tan compartidos.
Salud Carmen.
y feliz empacho...
(que hasta eso se disfruta... ah que sí)

Raúl Guerrero Bustamante dijo...

Hola Carmen

Qué envidia de viaje, te la pasaste bien por lo visto, a mí Ensenada se me hace lo más bello de esa parte de la frontera norte,aunque me gusta Tijuana, pero no afirmo que sea bonito lugar.

Lo que es muy penoso de Ensenada es cuando llega algún crucero, entonces todos los extranjeros bajan del barco y van a comer tacos al pastor horrorosos y comida pésima en restaurantes que no tienen nada que ver con los que ustedes visitaron.

Saludos a Gonzalo

Hoy leí un artículo de Marcelino Perelló que me gustó y te comparto.

http://www.exonline.com.mx/XStatic/excelsior/template/content.aspx?se=columna&id=1885

Charra Frijolera dijo...

nooooo que rico no puedo ni abrir la boca porque sigo babeando. Yo he ido a algunos de esos lugares pero el que sabe sabe. Es como ir con guia de turistas pa'la panza.

Un saludo y un abrazo por tu cumple.

Jesús dijo...

¡Qué sabrositud! Nunca olvidaré aquella visita al mercado de San Juan.

J.

Carmen dijo...

no jesus, el mercado de sn. juan es pura baba comparado con este

Unknown dijo...

Tienes toda la razón Rosarito es horrible, es la versión barata para los Gringos y que hagan sus Springbreaks.


Si hubieras bajado más hacia al sur, pero más hacia el sur, verías que la hermosa Baja Sur está siendo invadida por extranjeros.


A pesar de eso me gusto tu reportaje.

Carmen dijo...

Gracias por la visita ROjo, y0 conozco desde muchos años Cabo San Lucas, cuando sólo había dos hoteles por ahí. Hace dos años volví y me asombré de la infraestructura hotelera y sobre todo de lo caro que es todo, más que Can-Cún. Y sí, desde que lo conocí la primera vez me di cuenta de eso que dices. La península de Baja California es mejor conocida y disfrutada por los gringos que por muchos mexicanos. Así las cosas, demasiada distancia.

González Luis dijo...

De fijo, me quedé pegado hoy con tu blog...que lindo viajar en tu compañía, la animación de tu redacción y como ilustras el contenido...me diviertes, me educas y me dejas antojado...

alinitaxula dijo...

Pero bueno , menud post estoy babeandoooooooooooo, jorrr que antojo, recuerdos y ganas de estar aunque sea un ratito ahí para ponerme moradaaaaaaaaaaaaaa.
que taacos de ojo me estoy echando ejejejej
un saludo
alinita

Andres dijo...

el pay de manzana bueno tal vez no fue del agrado de quien degusto de el porque es una delicia y el contraste de sabores bueno altamente recomendable cuando anden por estos rumbos yo no paso sin llevarme uno eso si les digo..

Andres dijo...

el pay de manzana bueno tal vez no fue del agrado de quien degusto de el porque es una delicia y el contraste de sabores bueno altamente recomendable cuando anden por estos rumbos yo no paso sin llevarme uno eso si les digo..

Josie Márquez dijo...

Gracias por compartir tu experiencia, no se como suscribirme a tu blog, te espero en el mio cuando no tengas nada más importante que hacer, me gusta como escribes, soy mexicana y nunca he estado en Ensenada, aunque si en los Cabos y La Paz, ahora vivo en España y me gusta ver cosas de mi México lindo... un saludo!