"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

domingo, abril 12, 2009

Un postre de antiguo linaje

¡Ay y cocol ya no te acuerdas cuando eras chimisclan!


Hoy porque tienes tu ajonjolí ya no te quieres acordar de mí
1.
Las únicas tradiciones que hay en mi casa en Semana Santa se dan en la comida, de ese modo puede haber bacalao, diferentes platillos de verduras como quelites, huazontles, nopalitos con charales o algún ceviche para atenuar el calor. Pero el postre imposible de faltar es la CAPIROTADA.

Si yo viviera en Guadalajara con que gusto haría la capirotada con esos birotes (pan blanco) ácidos que tanto me gustan y con que se hacen las tortas ahogadas. Pero como vivo en Chilangolandia pues no me queda otra más que aguantarme y dejar serenar unos feos bolillos de WaltMart que... pues, este... no me hacen feliz pero como es semana de guardar...las energías.

Así que hay que guardar la harina y la levadura en esta casa, entonces yo no hice el pan y ni modo, a usar los bolillos gachos de esa tiendota.

La capirotada es un postre que yo tenía idea comenzó desde la época medieval, pero parece ser que es mucho más antigua, el gastrónomo Apicius, autor del libro De Re Coquinaria, que son recetas de la antiguedad clásica romana ya desde ahí la menciona. Un pan viejo, serenado y luego tostado para remojarse en vinagre y agregarle carne, vinagre, caldo y demás accesorios para hacerlo más apetecible. Luego se fue transformando hasta llegar a ser un platillo virreinal con ingredientes dulces y salados.

Algunas recetas de capirotada además de llevar miel de piloncillo, pasitas, almendras y cacahuates, también llevan queso Cotija, (que es un queso bien salado y bien seco) rodajas de jitomate y de cebolla. Suena rarísimo en esta época, pero hay que tener en cuenta que esas cosas son muy propias de los postres virreinales, así como el manjar blanco que llevaba pechugas de pollo, azúcar, almendras y leche.

A mí en lo personal me gusta la capirotada con rodajas de cebolla, jitomate tostados y queso cotija, pero en esta casa no a todos les apetece, entonces sólo le dejo lo salado con el queso cotija. Esta que hice lleva:

1/3 de taza de piñones tostados (porque no me gusta el cacahuate mojado)
1/2 taza de almendras fileteadas
1/2 taza de pasitas tostadas (pero le puse cranberries porque no tenía, pero quedó más acidita)
3 piloncillos
3 tazas de agua
1 rodaja de canela
3 clavos de olor
1 cucharita de semillas de anís
8 bolillos en rebanadas del día anterior o más
100 gr. de queso Cotija

Los bolillos se fríen en aceite (sí es un postre para arrepentirse después), hay quién lo tuesta en el horno directamente el pan y lo unta con mantequilla, yo tanto refinamiento no hago. Les digo que son días de guardar...energía.
El almíbar se hace con el agua, el piloncillo y las especies al fuego hasta que espese un poco.
Se acomoda en un platón hondo los bolillos, se espolvora una parte de las semillas tostadas, queso y una parte del almibar caliente. Se vuelve a colocar otra capa de bolillos, semillas y así hasta terminar. Tan, tan.

2.
Ah, y gracias a Marío que me premió con el blog de oro. Yo por lo pronto le doy el premio del blog de oro a un querido compañero bloguero Capricornio de Costa Rica, que él si pone recetas en su blog, no como yo que nada más las platico. En su blog nos lleva por un hermoso recorrido por las frutas y verduras tradicionales de su país, así como sus platillos. Para muestra de que sí hago lo que recomienda les presumo estas canastitas de yuca y queso. Nada más que yo las mexicanice y les puse guacamole. Pero próximamente se globalizaran y las haré con babaganush y hummus, ja.


3.
La primavera sólo duro tres semanas.
Ya empezó a llover, está diluviando, qué triste

9 comentarios:

Kako dijo...

Me quedo con este postre del medioevo, suena delicioso y ademas si es parte de una tradición me encanta, nada mejor que hacerlas prevalecer en nuestras cocinas.
Un abrazote!

190.arch dijo...

Caaaaaar... eres una sádica desconsiderada!!
Yo me podría hacer una capirotada, nomás que no sé por qué soy tan jodidamente desesperada y floja.
Esas ondas tipo panquecito se ven de deliciosas.
Por cierto, ya regresé de donde andaba : )

Marta dijo...

Buenísimo!!!

Xerófilo dijo...

Hola Carmen:
Creo que sabes que mi familia es como bien atea.
Nuestra semana santa son vacaciones, y ya.
Comemos capirotada cuando se nos pega la gana.
Mi pregunta es: ¿sabes por qué es un platillo para esas fechas?
Por otro lado, según yo mi abuela la prepara más simple (sin tantos ingredientes). La tuya se nota bien sabrosa, pero tampoco se me antojan las cebollas o el jitomate.
No cabe duda que cada ambiente genera reacciones distintas. A mí me da algo de miedo lo cumplidora que es acá la primavera. Fiel anticipo de nuestros veranos calurosos. Ni modo, supongo que la contraparte positiva es el cielo azul y no cargar chamarra-sombrilla todo el tiempo.
Saludos
RRS

Mai dijo...

Carmen con la lluvia toparon los Santos y en eso andamos a la par porqué aquí cae a diario, mi marido que es mas bien ateo, casi como yo ,dice que la semana santa está revuelta de tiempo hasta el lunes de Pascua porque arriba no hay nadie y andan todos sin patria ni cuartel.
Me gusta tu postre , Nutella anda también con su capirotada , y a ver como globalizas las canastas de Capricornio que muero de ganas por verlas las tuyas de aguacate me han hecho perder el sentido, que gozada!
un besote querida

Carmen dijo...

Un abrazo para ti también Carolina.

Cruela no hay flojo con hambre y antojo.

Marta: Bienvenida a este lugar

Xerófilo: Yo no soy católica y como dije: son las únicas tradiciones que conservo de la Semana Santa. Claro que se puede comer la Capirotada cuando se le pegue la gana a uno. Si no preguntale a Eileen si quiere rosca de reyes en octubre. Sí sabía el porque es un platillo de cuaresma, pero como sufro de olvidos imperdonables ya no lo recuerdo. Ni modo, ya me descubriste mi peor defecto.
Mai: Rellene unas de esas canastitas de bacalao y vieras que bien supieron. Un abrazo

RosaMaría dijo...

Qué original y ricas se ven! Me gusta la idea de cambiar por bacalao u otro relleno. Besos Gracias

¿Gusta Usted? dijo...

Oye Carmen qué cosa es chimisclán? jajaja Esas canastas merecían una entrada aparte Carmen se ven muy buenas y se me antojaron con bacalao Más ahorita que es mas de la una y media y yo sin desayunar!

Luego las veo en el blog de Capricornio. Ciao!

Carmen dijo...

Chimisclán es un pan barato, simple. Y la alusión del refrán es bien fácil, como le pusieron adornos ya no se acuerda de su origen humilde.
Lo mismo puede aplicarse a la gente que se le sumen los humos y olvida su origen paria, ja