"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

martes, enero 29, 2008

La pura vida en Costa Rica 1

Pues sí, me fui de vacaciones, y para los que quieran la reseña de la presentación del libro visiten a Jesús, ahí todo se queda en la memoria y después se va al olvido, obvio.
Apenas llega uno y se llena de novedades, me entero con gusto que ya hay posibilidades de escribir en blogger en árabe, hebreo y persa. Qué gusto, con lo que lo bien que me salen esos idiomas cuando me emborracho. Que hay una polémica sobre la nacionalidad del Secretario de Gobernación. También supe que corrieron unos aironazos que tiraron mis macetas de la azotea. Lástima que no descalabraron ningún perro de la vecina. Aunque he de decir que desde que llegamos a San José fuimos recibidos en un noveno piso con un concierto escalofriante de aire aullador todos los días y a todas horas.

Costa Rica tiene sólo dos estaciones, dijo mi amiga Claudia, tica residente y resignada en México; invierno, que llueve mucho y verano, que no llueve; tú vas a llegar en verano. Sí, en un verano frío, airoso y seco. Por eso había que moverse y conocer los lugares del Valle Central. La playa más cercana está a dos horas y media de San José. Y sí, lo que dicen es cierto, Costa Rica es un país hermoso, limpio y con una activa conciencia ecológica por preservar sus parques nacionales, sus playas, sus bosques, su flora y su fauna. En un país chiquito con pocos habitantes, no ha sido tan difícil ponerse de acuerdo. Aquí tenemos 38 veces más la extensión de su territorio y con 27 veces más su población, sin contar que son otras las condiciones del clima y del suelo.

Fuimos dos veces a las playas del océano Pacífico, nos faltó el Caribe, ni modo mami, otra vez te espero en Limón. Visitamos varios de sus volcanes y constatamos que en verdad tiembla a diario en San José.

Gallo pinto en la mañana, casado de almuerzo y ya no quiero cena, sólo un traguito de Guaro. Algunas personas se quejaban en el hotel de que a diario daban de desayunar frijoles con arroz, el famoso gallo pinto, platillo típico costarricense para desayunar. ¿Pues que esperaban? ¿Chilaquiles? Yo me los empacaba con gusto y sin rezongar, a mí no me molestó. El gallo pinto son frijoles con arroz, pimientos y cilantro. El Guaro es una bebida alcohólica de caña, típica de Costa Rica.






En los paseos lo que más encontrábamos era “casado” que puede ser una porción de carne, pescado o pollo, acompañada de frijoles, arroz, verduras y plátanos fritos. Nada mal.




En San José nos recomendaron comer en la Princesa Marina, fuimos hasta la sucursal de Moravia que según ellos es la mejor. Pedimos un consomé de pescado tan rico, con un sabor a mar concentradísimo, nada que comprar con ese sabor, venía acompañado de un escabeche de plátano; luego unas chuchecas con aguacate, que son ostras muy parecidas a la pata de mula, pero no tan sabrosas, esas estuvieron ni fu ni fa.


Después una zarzuela de mejillones (ya saben que las ostras son mi vicio, que le voy a hacer) esas estuvieron como para ponerle casa al cocinero, y como dicen los ticos: PURA VIDA. No podía faltar la langosta que fue lo que nos animó a visitar este restaurante. Sólo había colas, pedimos una de 250 gramos, la verdad la esperaba muy pequeña y no, llegaron cuatro generosas colas partidas por la mitad de muy buen tamaño y deliciosas, ya no me las podía terminar. En México por una cantidad así fácilmente nos hubieran cobrado unos $700.00 pesos, ahí pagamos el equivalente a $ 120.00 pesos, cinco mil ochocientos colones.

Las langostas las acompañan de palmito y un puré de papa regüeno

El domingo Gonzalo descubrió un restaurante nicaragüense, nos acercamos a ver el menú y lo que tenían en su plato los comensales. Un señor que estaba comiendo en una mesa afuera nos invitaba a que entráramos, aquí se come muy rico, nos dijo, yo soy tico pero me encanta venir aquí. Al ver que yo no le quitaba la vista a lo que tenía en la mesa me fue diciendo los nombres de las cosas: baho, nacatamal, lengua en salsa, repochetas. Tenían un montón de tortillas blancas hechas con una masa martajada, de repente el señor partió una tortilla y me dio un taco de una masa amarilla. No gracias, es muy temprano para mí almorzar a esta hora. Pruebe, cómase un poquito, es indio viejo, una masa de tortilla cocinada con carne, achiote y naranja agria. Me insistió tanto que tuve que aceptarle al amable señor, sus amigos y todo el personal del restaurante me veían divertidos, parecía una pordiosera recibiendo comida. La mexicanita alimentada por un tico comiendo comida nicaragüense, me aguante la pena y probé ese exquisito platillo que nos hizo regresar horas más tarde. El señor que me dio de comer me dijo que era cocinero, tenía que ser, nos reconocemos y en la forma de mirar el taco se conoce al que es tragón. Cuando regresamos me asombró la cantidad de refrescos naturales que había en el menú: tiste, cacao, semilla de jícaro, pozol con leche, cebada, arroz con piña, chicha, chicha con tamarindo, avena con leche. Probé como tres bebidas, pero la mejor fue el tiste: pinol y cacao, llegó en una hermosa jícara torneada acompañada con un molinillo. En las paredes del restaurante no podía faltar su famoso poeta, Rubén Darío.



Indio viejo


Baho

Tiste

9 comentarios:

0o_irene_o0 dijo...

què rico!! Costa Rica? nunca habìa pasado por mi mente visitarlo pero con tu reseña igual y un dìa le caigo. Saludos!

Anónimo dijo...

Tú te vas a la Pura Vida y yo me quedo en esta Puta vida.
besos

Pillo dijo...

salivé como perro afuera de rosticeria, y eso que ya comí, que bueno que ya regresaste, sabía que ibas a traer una reseña de los platillos, to-do se me antojí. to-do.....que tal la descansada? ya vienes con harta pila mija?

Te dejo un abrazo, a ver que día vienes a visitarme eh....

nicolececilia dijo...

qué rico

Anónimo dijo...

santo dios!.. comiste como dios manda y prohibe!
yo estuve donde los ticos hace un chingomadral de tiempo, como 12 años ya, cristo jesús!.. más que comer, yo bebí... de haber sabido chingao!, qué perdida de tiempo. tendré que regresar, además de que los ticos son requetebuenas gentes.

la cereza dijo...

Hola Gracias al Tito llegue aquí , soy de Costa Rica y me mucho gusto que te la pasaste bien , nada más un detalle Rubén DArío (para envidia de los ticos) es de Nicaragua.
Pura vida !!!!!

la cereza dijo...

Auch la cague perdón no leí bien estabas en un restaurante nicaraguënse , perdón !!!!!

Carmen dijo...

JAJA, le pusiste la cereza al pastel, no te apures.
Gracias por la visita

González Luis dijo...

Hola..me había atrasado en llegar hasta tu sitio. Y con mera sorpresa de que me tienes hasta ligado a tu blog! Gracias.

Me gustó mucho tu post, comentarios y fotos. Es toda una experiencia visitar cualquier ciudad y país...un abrazo fraterno con calidez PURA VIDA MAE!