Me siento, observo y pienso, la Navidad no me sobrecoge, no me conmueve. ¿De dónde vienen todos esos resortes que nos impulsan para hacer lo mismo cada año? Me interrogan en el trabajo sobre que prefiero de regalo: pierna de cerdo o pavo, me extraña que conociéndome tan bien me pregunten eso. De todos modos agradezco la molestia por sentirme importante y poder elegir, discernir, discriminar, distanciar, segregar. Una vez más, sacaré del refrigerador el concierto de grillos almacenado el mes de agosto y lo colocaré como música veraniega de fondo. Masticaré todo el animal de la cabeza a la cola, los ácidos gástricos lo disolverán rápidamente. Imploraré a un poder superior que no haya discusiones, lágrimas, malos entendidos, jetas, galletas quemadas y un buen vino sobre la mesa. Quiero además algo dulce: tamales canarios; rellenos de naranja cubierta, acitrón, higos, pasas güeras, arropados en las cobijas secas de las hojas de maíz. Y así, de la misma manera, quiero ser arropada este Solsticio de Invierno.
Aunque esté sumergida en este ruido meco de grande urbe, encuentro sonidos gratos como las llamadas de los amigos, que me abrazan y me acariñan con su voz. Los amigos ésos que parecen a veces tan lejanos, la añoranza se llena de contento, se desvanece. Más música de esta por favor. Evito desde hace quince días cualquier visita a un supermercado o tienda departamental, el pasito duranguense es más delicioso que oir los villancicos que acompañan a la gente a comprar.
Les dejo este video, lo vi en la red hace unos días y me pareció adecuado para dejarlo como un regalo para estas fechas. En él se conjugan dos manifestaciones del arte que son mis favoritas, la música y la comida. Mayor arte efímero no se puede encontrar. FELICES FIESTAS.
Aunque esté sumergida en este ruido meco de grande urbe, encuentro sonidos gratos como las llamadas de los amigos, que me abrazan y me acariñan con su voz. Los amigos ésos que parecen a veces tan lejanos, la añoranza se llena de contento, se desvanece. Más música de esta por favor. Evito desde hace quince días cualquier visita a un supermercado o tienda departamental, el pasito duranguense es más delicioso que oir los villancicos que acompañan a la gente a comprar.
Les dejo este video, lo vi en la red hace unos días y me pareció adecuado para dejarlo como un regalo para estas fechas. En él se conjugan dos manifestaciones del arte que son mis favoritas, la música y la comida. Mayor arte efímero no se puede encontrar. FELICES FIESTAS.
VÉANLO, VÉANLO, VÉANLO, VÉANLO.
8 comentarios:
Paso de prisa, no tengo mucho tiempo y he querido aprovecharlo para saludar a la gente que extraño y cuya palabra me he llevado para hacerme fuerte. Deja abrazos y besos virtuales; pero no por ello menos sinceros ni cordiales.
la mejor Navidad es la tuya, no la de los demás.
Linda Panadera:
Qué maravilla de video, tus galletas no pueden quemarse.
Un abrazo de este lado. Felicidad y salud-
Zugazagoitia
Me quedé pensando...La pierna de cerdo no la puedes morder de la cabeza a la cola...¿qué animal será?
z
felicidades carmen : )
Hola!!!!!!!!!!!
Hemos compartido todo el año por medio de la cibernética, por lo tanto también quiero estar en tu mesa en estos días festivos.
De corazón te deseo lo mejor para vos y tus seres queridos. Perdona a los que no se han portado tan bien..........
Un besote y abrazo de oso.
chido tu blog
y pues a mí solo me entusiasma de la navidad la ´parte donde voy a comprar los regalos, no friegues, me encanta gastar, jajajaja
Brrrraaaavoooooo!!!!
Que buen video, que hallazgo.
Que contradictoria debe ser la Navidad contigo, envuelta en tus aromas de cocina y tu solidaridad con todos esos animales que tienen cita con el horno...
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