Dentro del frenesí que es esta ciudad, puede verse un panorama de excesos, nada más darse una vuelta por cualquier mercado. Ha llegado el momento de recoger la cosecha, de almacenar para el invierno. El frío se deja sentir, entre una neblina de crepuscular tristeza que recorre la ciudad, para luego al medio día hartarse con un sol que cala corrosivamente.
Hay mariposas blancas que vuelan sobre mis macetas. No, no es la primavera, es el otoño que recibe las almas de los guerreros, son las ánimas que aun tienen esperanzas en esta ciudad que todavía tiene algo para ofrecerles.
No conozco otra fiesta con tanto regocijo para celebrar a la muerte.
Choc Chip Cookies
Hace 12 años.
10 comentarios:
No pues sí...bastante colorido...jaja
Que chidas fotos...
Ale
Da la impresión de que entendiéramos algo a la muerte
Olá Carmen!
Primeiro: obrigada pela visita.
Que estranho, bizarro! Celebrar a morte com tanta cor, tanta doçura...
Amei a quantidade de caveiras coloridas, fantástico!
mmm, pan de muerto....
Carme gracias por pasar por mi blog y así permitirme conocer el tuyo. Que buenos colores, que fiesta de sabores y aromas debe ser. Desde las orillas del´Bío Bío, te envío saludos.
Un abrazo
Y estas fotos de dónde? Qué padre tu como estas excenta sí te paseaste, no que la esclava de mi atada al teclado, qué bonito país tenemos, lástima que esta lleno de políticos. Alma.
Qué curioso, tanto color en la muerte que te hace sentir más viva. No me canso de estar orgullosa de mi país y de sus gloriosas manos.
Alma
Qué saudade,
quisiera una blusa como la de aquella mujer en una de la sprimeras fotos, blusa bordada, linda...
lindo viaje,
un beso,
lourdes
Preciosas fotos y qué colores tan "vivos", parece que nos mofamos de la muerte, como para quitarle dramatismo, ahí nos ponemos disfraces, máscaras, luces, colores... es parecido al carnaval, la carne/la vida, grita intentando acallar a la muerte.
Interesantes temas.
Un beso.
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