Fue difícil llegar a ellos, pero por fin, después de mucho los tengo enfrente de mí, hasta los pusieron en trastecitos para que los pudiera fotografiar. Aquí comienza el reto que tengo
la obligación de terminar, mi novela. Ya sé que escribieron sobre él Cortázar y Salvador Elizondo, pero ellos escribieron de otro tipo de ambystoma que no es exactamente éste: el único, el encantador, enigmático, con algo de aterrador y repulsivo, el monstruo del agua, el ambystoma mexicanum Es tan parecido a la historia y carácter de los mexicanos, de eso trata la novela.
En el altar de muertos de mi abuela lucieron varias veces estos animales, sólo que en relleno de tamales, ella los compraba en Xochimilco. No me reclamen a mí, yo era una inocente niñita que se espeluznaba ante ellos, eran los años 60 s´ y mi abuela los ponía para su difunto marido, (para luego terminar comiéndoselos ella y doña Pancha, por supuesto) Dicen que es un platillo muy delicado, manjar de los antiguos mexicanos, rico en proteínas y bajo en colesterol, incluso el biólogo que me dió la entrevista me dijo que si le dan a elegir entre un bistec, una pechuga de pollo o un ajolote, el prefiere el ajolote. En gustos se rompen géneros y se pierden amigos.
la obligación de terminar, mi novela. Ya sé que escribieron sobre él Cortázar y Salvador Elizondo, pero ellos escribieron de otro tipo de ambystoma que no es exactamente éste: el único, el encantador, enigmático, con algo de aterrador y repulsivo, el monstruo del agua, el ambystoma mexicanum Es tan parecido a la historia y carácter de los mexicanos, de eso trata la novela.
En el altar de muertos de mi abuela lucieron varias veces estos animales, sólo que en relleno de tamales, ella los compraba en Xochimilco. No me reclamen a mí, yo era una inocente niñita que se espeluznaba ante ellos, eran los años 60 s´ y mi abuela los ponía para su difunto marido, (para luego terminar comiéndoselos ella y doña Pancha, por supuesto) Dicen que es un platillo muy delicado, manjar de los antiguos mexicanos, rico en proteínas y bajo en colesterol, incluso el biólogo que me dió la entrevista me dijo que si le dan a elegir entre un bistec, una pechuga de pollo o un ajolote, el prefiere el ajolote. En gustos se rompen géneros y se pierden amigos.
Este es ambystoma tigrinum, es más grande porque se había comido algunos de sus parientes, tiene las branquias más grandes y este sí llega a la metamorfosis para hacerse una atractiva salamandra negrita, con manchas amarillas.
2 comentarios:
Pues en las fotos se ven hasta bonitos los animalejos.
Recuerdo que me dijiste que era larvas, y entonces me pregunto ¿quién en esta vida no lo es? Siempre hay algo qué aprender, algo nuevo en lo cual transformarse.
Así que como te dije anoche, para la novela haz tu mejor esfuerzo y que te baste con eso. Con seguridad serás otra y mejor cuando la termines.
Yo trataré de hacerlo mismo. Amén.
Un abrazo largo
"María Tabares" La colombianita.
Publicar un comentario